Patricia Souza
Tokio, 15 sep (EFE).- La subida del yen frente al dólar hasta
niveles récord en quince años forzó hoy la primera intervención de
Japón en el mercado de divisas desde 2004, dirigida a proteger una
economía muy dependiente de las exportaciones.
Después de que el dólar se depreciase hoy hasta 82,88 yenes, su
nivel más bajo desde mayo de 1995, el Ministerio japonés de Finanzas
ordenó por sorpresa una venta masiva de yenes y compra de dólares
que llevó a la moneda verde a superar la barrera de las 85 unidades.
La intervención se efectuó de forma unilateral por las
autoridades niponas y estuvo respaldada por el Banco de Japón (BOJ),
que expresó su deseo de que contribuya a un tipo de cambio estable.
Desde que comenzó este año la moneda japonesa se ha apreciado un
10 por ciento frente al dólar, cuando las multinacionales contemplan
un tipo de cambio de alrededor de 90 yenes y en un entorno económico
marcado por un lento crecimiento y una deflación que retrae el
consumo.
Aunque Tokio no precisó su escala o duración, agentes de bolsa
citados por el diario económico Nikkei afirmaron que la venta
inicial pudo llegar a 300.000 millones de yenes (2.725 millones de
euros) y que las autoridades niponas siguieron comprando de forma
intermitente durante la jornada.
Al cierre del mercado de divisas de Tokio, el dólar se cotizaba
en 85,45 yenes, frente a los 83,21 yenes de ayer, al tiempo que la
divisa japonesa se depreciaba también frente al euro, que se
intercambiaba a 110,97 yenes frente a los 107,33 del martes.
La Bolsa de Tokio, que había abierto a la baja, aplaudió hoy la
decisión de las autoridades monetarias al cerrar con un repunte del
2,34 por ciento, hasta su nivel más alto en un mes.
Esta ha sido la primera intervención de Japón en el mercado de
divisas desde el 16 de marzo de 2004, fecha en la que finalizó una
larga campaña de quince meses que implicó la venta de hasta 35,2
billones de yenes (319.380 millones de euros), entonces con un dólar
a 109 yenes.
La medida se ha tomado al día siguiente de que el primer ministro
japonés, Naoto Kan, fuese confirmado en el puesto en una elección
interna de su partido, lo que ayer incentivó aún más la compra de
yenes pues hasta ahora se había mostrado remiso a intervenir.
Las autoridades japonesas actuaron cuando el dólar tocó la banda
de los 82 yenes, si bien son muchos los analistas escépticos ante
una medida que no ha sido respondida con intervenciones parejas en
las otras grandes áreas monetarias.
El ministro nipón de Finanzas, Yoshihiko Noda, explicó hoy en una
rueda de prensa que se busca frenar "las excesivas fluctuaciones en
los tipos de cambio" y no descartó más intervenciones en el futuro
si persiste la volatilidad.
Noda dijo que Japón, que creció un 1,5 por ciento entre abril y
junio, afronta una situación complicada por la persistente deflación
y que la apreciación de su divisa "afecta negativamente a la
estabilidad de la economía y las finanzas".
El rescate del yen era reclamado desde hace meses por las grandes
empresas japonesas, que ven cómo la fortaleza de la divisa rebaja
sus beneficios en el extranjero una vez repatriados, al tiempo que
encarece sus exportaciones y abarata las importaciones desde Japón.
A la vez, un yen fuerte hace cada vez más caro producir en Japón
bienes como vehículos o productos electrónicos, cuyas exportaciones
son el motor de una economía que durante años se ha favorecido de la
depreciación de su moneda frente al dólar y el euro.
En verano de 2008, antes de la crisis económica, el dólar se
intercambiaba en la banda de los 109 yenes, un 23 por ciento más que
ayer, y el euro hasta en 168 yenes, un 35 por ciento más.
La intervención de hoy se ha limitado al dólar debido a que
Estados Unidos es el segundo mercado para Japón después de China.
EFE
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