Jairo Mejía
Tokio, 5 oct (EFE).- El Banco de Japón (BOJ) bajó hoy los tipos
virtualmente a cero, un movimiento inesperado y sin fecha de
finalización que intenta apuntalar la recuperación económica y
contrarrestar la persistente deflación nipona.
Tras su reunión mensual de dos días, la entidad emisora decidió
por unanimidad bajar el precio del dinero a un rango de entre el 0 y
0,1 por ciento, con lo que vuelve a adoptar su política de tipos a
cero, a la que recurrió por última vez entre 2001 y 2006.
El Banco de Japón indicó en un comunicado que mantendrá está
política hasta que lo juzgue oportuno para conseguir una estabilidad
de precios a medio y largo plazo, aunque recordó que se pueden
producir desequilibrios.
Asimismo, anunció que estudiará un ambicioso programa por valor
de cinco billones de yenes (43.500 millones de euros) para adquirir
bonos del Gobierno y otro tipos de activos e inyectar nuevos fondos
a una economía necesitada de estímulos.
Desde diciembre de 2008 los tipos de interés de Japón habían
permanecido en el 0,1 por ciento, un nivel excepcionalmente bajo que
se ha complementado desde entonces con inyecciones de liquidez a
bajo interés para estimular el gasto de empresas y familias.
Pese a las medidas de flexibilización monetaria y los programas
de estímulo económico aprobados por el Gobierno en los últimos dos
años, la economía nipona no levanta cabeza lastrada por la caída de
los precios y un yen excepcionalmente fuerte, un ciclo negativo en
plena salida de la peor recesión del país desde la posguerra.
No obstante, la decisión del BOJ tuvo una repercusión instantánea
en la Bolsa de Tokio y llevó al índice Nikkei a repuntar un 1,47 por
ciento, mientras el dólar se apreció levemente frente al yen y cerró
en 83,50 unidades, por encima de los 83,23 yenes del lunes.
El 15 de septiembre el Gobierno nipón, con el apoyo del BOJ,
decidió intervenir en el mercado de divisas por primera vez en seis
años y medio para frenar un yen a su nivel más alto en 15 años, un
problema que alimenta la deflación y perjudica a los exportadores,
que han tirado del carro de la recuperación desde mediados de 2009.
El BOJ ha estado sometido a una gran presión para que tomase
medidas excepcionales que dieran nuevos bríos a la economía, aunque
unos tipos que han tocado fondo agotan ahora las posibilidades de
maniobra de las autoridades monetarias en el futuro.
Pese a que en el período abril-junio el Producto Interior Bruto
(PIB) de Japón creció un 1,5 por ciento a ritmo anual, el BOJ dijo
hoy que "el ritmo de recuperación está decayendo, en parte por la
ralentización de las economías extranjeras y los efectos de la
apreciación del yen".
Japón repitió hoy una decisión que adoptó entre febrero de 1999 y
agosto de 2000 -y retomó en marzo de 2001 hasta julio de 2006- en
escenarios de estancamiento económico marcados por el fin de las
burbujas financiera e inmobiliaria y un bajo nivel de consumo e
inversión.
La política de tipos a cero intenta facilitar, hasta el extremo
de ofrecer "dinero gratis", que las entidades financieras tomen
prestado y pongan dinero en circulación en la economía, lo que
invita a gastar y por tanto fomenta la inflación.
El Gobierno, que había presionado en repetidas ocasiones para que
la entidad emisora abordarse con más determinación los problemas de
la economía japonesa, celebró hoy la decisión del BOJ porque
coincide con los esfuerzos del Ejecutivo por superar la deflación.
El gobernador del BOJ, Masaaki Shirakawa, reconoció que es de
esperar que la economía japonesa se deteriore más de lo previsto
inicialmente y alertó de los riesgos que conllevan unos tipos en el
0 por ciento. EFE
jmr/psh/ltm