Madrid, 22 oct (EFE).- La gestora JP Morgan Asset Management cree
que ha llegado el momento de asumir de nuevo activos de riesgo, ya
que las valoraciones están muy ajustadas, y señala que los bonos
"high yield" (de alto rendimiento) ofrecen los mayores márgenes de
ganancia.
En un encuentro con periodistas, el director de Inversiones de la
entidad en España, Manuel Arroyo, matizó que aún persiste la
incertidumbre sobre la duración de la crisis, la recuperación del
mercado laboral o el rumbo que adopten en los próximos meses los
bancos centrales.
No obstante, JP Morgan Asset Management se inclina por activos de
crédito -deuda soberana- de países emergentes, en especial
asiáticos.
En cuanto a las economías más desarrolladas, la gestora prefiere
Estados Unidos y el Reino Unido antes que otros países europeos.
En ese contexto Manuel Arroyo se mostró convencido de que ni la
Reserva Federal ni el Banco Central Europeo (BCE) tocarán los tipos
de interés antes del último trimestre de 2010.
Eso sí, cuando decidan subir los tipos de interés lo harán de
forma "agresiva, de manera escalonada, pero con escalones muy
amplios".
Por lo que respecta a la inflación, la gestora apuesta por un
marco de desinflación, con menos inflación de la que estamos
acostumbrados aunque de signo positivo.
Más cauto se mostró el directivo en cuanto al mercado de renta
variable, y reconoció que es difícil saber si habrá una corrección
tras las fuertes subidas que han experimentado los mercados desde
los mínimos de marzo.
A ello no han sido ajenos los buenos datos macroeconómicos
conocidos en los últimos meses, y la continua revisión al alza de
las expectativas de la mayoría de organismo económicos.
Según JP Morgan Asset Management, hay un "exceso de capacidad" y
margen para que las economías sigan creciendo, aunque con matices.
En lo que respecta a los resultados empresariales, gran parte de
los buenos números presentados en el trimestre -más del 80 por
ciento de las compañías estadounidenses que han presentado
resultados han batido las expectativas- se han debido a la reducción
de costes más que a un aumento de los ingresos. EFE