Bruselas, 10 nov (EFE).- El presidente del Kurdistán iraquí,
Masud Barzani, aseguró hoy que su región se quedará con los
beneficios del petróleo que produce al considerar que el Gobierno de
Bagdad ha fracasado a la hora de poner en marcha una ley clara para
el reparto de los ingresos que genera el crudo en el país.
"El Ministerio iraquí del Petróleo ha fracasado con sus normas y
por tanto no estamos obligados a adherirnos a las leyes sobre el
petróleo de Irak porque no han conseguido una situación
transparente", aseguró Barzani en una rueda de prensa en la sede del
Parlamento Europeo.
El mandatario kurdo, que hoy se reunió con los miembros de la
comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara, consideró así que
su región tiene derecho a mantener los beneficios que genera su
producción de crudo a pesar de que la Constitución iraquí establece
que los ingresos deben repartirse entre todo el país.
En concreto, al Kurdistán le corresponde el 17 por ciento del
total generado en Irak, tal y como hoy recordó Barzani.
Sin embargo, en los últimos años, la región autónoma ha mantenido
un conflicto con el Gobierno central por la gestión de sus
yacimientos petrolíferos.
Este año, el Kurdistán inició sus exportaciones de forma directa
a través del puerto turco de Ceyhan, a pesar de la desaprobación del
Gobierno de Bagdad, que considera que los contratos firmados por la
región con varias compañías extranjeras son ilegales.
Se calcula que el Kurdistán, en el norte de Irak, tiene unas
reservas de más de 40.000 millones de barriles.
Hasta ahora, la mayoría de las exportaciones iraquíes de petróleo
salen desde terminales del golfo Pérsico, en el sur del país.
Según datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP), Irak tiene una producción de crudo de 2,33 millones de
barriles diarios, la tercera de los países de la organización,
después de Arabia Saudí e Irán.
La intención de las autoridades iraquíes es alcanzar los tres
millones de barriles diarios en los próximos dos años. EFE