París, 23 jun (EFE).- La demanda mundial de gas cayó en 2009 como
consecuencia de la crisis económica y, en el caso de los países de
la OCDE, sólo recuperará los niveles de 2008 en el año 2012, según
informó hoy la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
En los países que forman parte de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico esa demanda cayó el año pasado
un 3,3%, constató la AIE, que además señaló que la demanda también
se redujo bruscamente en los países de la antigua Unión Soviética.
Sólo se registró un fuerte incremento en China, India y los
países de Oriente Medio y el Norte de África, según el informe de la
AIE presentado hoy en París.
La caída de la demanda fue especialmente aguda en Europa, donde
los niveles cayeron a las cifras de 2004 y afectó sobre todo a la
industria y a la generación de energía.
La demanda de gas de la OCDE sólo recuperará los niveles de 2008
en el año 2012 y ya durante los primeros meses de 2010 se han podido
observar incrementos del consumo como consecuencia principalmente de
las condiciones climáticas del hemisferio norte.
Aunque la recuperación de la demanda comienza a apuntar, afecta
esencialmente a los países de la OCDE de Norteamérica y del
Pacífico, señala la AIE, que advierte de que Europa muestra signos
de mayor lentitud en esa reconstitución del consumo.
La AIE señala que se han producido en el mercado del gas dos
fenómenos que califica de "revolucionarios", ambos por el lado de la
oferta: el aumento de las capacidades de Gas Natural Licuado (GNL) y
el de la oferta del gas no convencional.
En el período 2009-2013 el incremento de la capacidad de GNL será
del 50%, pero la AIE advierte que este aumento no va a la par que la
evolución prevista de la oferta, dado que el mercado está mucho
menos dispuesto a recibirla que lo que se previó a principios de la
presente década.
En cuanto al segundo fenómeno, el del aumento del gas no
convencional -entre los que están el metano extraído de yacimientos
carboníferos y el gas de esquisto- se trata de algo que sucede
fundamentalmente en Norteamérica.
Ha tenido como consecuencia la reducción de las necesidades de
importación en Estados Unidos y se prevé que desempeñe un papel
importante en otras regiones, como países de Asia (China e India,
principalmente), pero no en Europa.
La AIE reconoce que el desarrollo de este tipo de recurso se
enfrenta a problemas medioambientales y a la oposición a su
explotación en algunas zonas.
La cuestión fundamental para valorar la evolución del mercado
mundial del gas es, para la agencia con sede en París, saber cuánto
durará el exceso de oferta.
En la cuenca atlántica, y especialmente en Europa, no se prevé
que haya problemas para la oferta hasta el año 2015, y eso a pesar
de la reducción prevista en la producción de varios países europeos.
En cuanto a la situación en Asia y Pacífico, el informe de la AIE
reconoce que su evolución es menos clara y constata que el
crecimiento esperado de la demanda de China e India podría afectar a
la oferta de GNL.
Dentro de unos años, ambos países serán capaces de asumir
conjuntamente el equivalente a las importaciones de GNL de los
países europeos de la OCDE en 2009, advirtió la AIE. EFE