París, 23 jun (EFE).- La Agencia Internacional de la Energía
(AIE) considera que la producción de petróleo será mayor de lo que
preveía hace un año en el horizonte de mediados de esta década, lo
que dará un mayor margen de excedentes para responder a una demanda
global que debería incrementarse al 1,4% de ritmo anual.
La extracción de crudo va a aumentar en unos 5,5 millones de
barriles diarios entre 2010 y 2015, según el informe anual sobre los
mercados del petróleo y del gas a medio plazo publicado hoy, cifra
significativamente más elevada que la que calculaba hace un año.
Las razones son varias, como el nivel de precios, que está
favoreciendo las inversiones en nuevos pozos, y la mayor corrección
respecto a las precedentes previsiones tiene que ver con el
incremento de la producción en los países exteriores a la OPEP (de
51,5 a 52,5 millones de barriles diarios en 2015), en particular en
Latinoamérica, Canadá y el Caspio.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en 2015
alcanzará una producción de 36,8 millones de barriles diarios, 1,9
millones más que en 2009, esencialmente por Irak (un millón de
barriles diarios suplementarios), pero también por Arabia Saudí,
Angola y los Emiratos Árabes Unidos.
Irak, Rusia, Nigeria y Venezuela serían capaces de incrementar
todavía más su aportación a la oferta de crudo, según la AIE, que
sin embargo ha preferido no tener en cuenta de esa posibilidad dados
los actuales riesgos geopolíticos y para la inversión que hay en
esos países.
También ha avanzado que las nuevas normativas que se van a
imponer para garantizar una mayor seguridad en la explotación de
plataformas marinas después del desastre ecológico generado por BP
en el Golfo de México van a retrasar una serie de proyectos, y eso
implicará en el horizonte de 2015 un recorte de capacidades
esperadas de entre 300.000 y 800.000 barriles diarios.
En total, la capacidad de producción de crudo en 2015 será de en
todo el mundo 91 millones de barriles diarios, 900.000 barriles más
de lo calculado hace un año.
Eso permitirá que el nivel de excedentes se mantenga próximo al
actual, entre cinco y seis millones de barriles diarios, pese a que
se estima que las pérdidas de producción por el agotamiento de los
yacimientos en explotación representan unos 3,1 millones de barriles
diarios.
A esos excedentes contribuirán la reducción del 3% anual en la
intensidad en el uso del petróleo (ganancias en eficiencia
energética) y los biocarburantes, que aunque seguirán teniendo un
peso "marginal" en 2015, van a dar un salto al llegar a 2,4 millones
de barriles diarios, frente a los 1,6 millones de barriles de 2009.
Al final, a mediados de la década un 5,7% de la demanda de
gasolina se cubrirá con etanol y el 1,5% de la de gasóleo con
bio-diesel.
Por lo que se refiere a la demanda, la AIE augura que va a
aumentar a un ritmo medio anual de 1,2 millones de barriles diarios
para llegar a casi 92 millones de barriles en 2015, aunque contempla
un segundo escenario en caso de un menor crecimiento económico
global (3% anual en lugar del 4,5%), con un alza de 840.000 barriles
diarios suplementarios cada año.
Serán los países emergentes y en desarrollo, en particular
asiáticos, de Oriente Medio y de Latinoamérica, los que absorban
toda la progresión del consumo de petróleo -entre 1 y 1,5 millones
de barriles más cada año-, mientras que los de la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) van a disminuir su
demanda.
Tras el pico histórico de la demanda de la OCDE en 2005, el ritmo
de disminución va a seguir siendo de unos 300.000-400.000 barriles
diarios cada año hasta 2015.
La AIE, que sigue preocupada por la vuelta a la volatilidad de
los precios del crudo, prevé sobre la base del mercado de futuros
que el barril debería aumentar desde los alrededor de 77 dólares
este año a unos 86 dólares en 2015. EFE