París, 10 sep (EFE).-La Agencia Internacional de la Energía (AIE)
considera que hay "riesgos significativos a la baja" en la demanda
global de petróleo para finales de este año y para 2011 a causa de
la ralentización económica, pero de momento no los ha repercutido en
sus cifras porque apuesta por un escenario "relativamente
optimista".
Es más, en su informe mensual sobre el mercado petrolero, revisa
muy ligeramente al alza sus cálculos sobre el consumo mundial de
crudo en 2010 para dejarlo en 86,6 millones de barriles diarios, un
alza de 1,89 millones de barriles respecto a 2009, y 50.000 barriles
más de lo que calculaba en su evaluación precedente.
La razón es un incremento de 60.000 barriles diarios en las
necesidades de los países de la OCDE (hasta 45,6 millones de
barriles diarios) en comparación con lo augurado hace un mes, con lo
que el mundo desarrollado consumirá un 0,3% más que en 2009.
La tabla se completa con unos "ajustes marginales a la baja" para
el mundo en desarrollo (que excluye los miembros de la OCDE), que
absorberá este ejercicio 41,03 millones de barriles diarios, un 4,4%
más que en 2009.
Los autores del estudio no modifican las cifras de 2011, en el
que se espera una demanda global de 87,89 millones de barriles
diarios, con un 1,5% de incremento anual, que se reparten de forma
desigual por grupos de países: una caída del 0,5% para los de la
OCDE y un ascenso del 3,6% para el resto.
No obstante, no descartan hacerlo en el futuro si la
ralentización económica que se constata actualmente amputara las
expectativas de crecimiento para el año próximo.
A ese respecto, precisan que esa ralentización va a tener
consecuencias en la demanda de crudo, y así mientras el ritmo de
incremento en la primera mitad del año ha sido de 2,3 millones de
barriles diarios suplementarios, en la segunda va a limitarse a 1,5
millones de barriles diarios más.
Y eso pese a que mantienen un escenario "relativamente optimista"
de una progresión del Producto Interior Bruto (PIB) mundial del 4,5%
en 2010.
La AIE constata que la producción global de petróleo disminuyó en
agosto en 250.000 barriles diarios hasta 86,8 millones de barriles,
debido en particular a labores de mantenimiento estacionales en
yacimientos de Canadá, el Reino Unido y Rusia.
Los miembros de la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP) redujeron "marginalmente" su aportación durante ese
mes: 29,2 millones de barriles diarios, 60.000 menos que en julio.
Entre los cambios dentro del cártel, en Irak se produjo una
reducción de 60.000 barriles diarios para quedar en 2,32 millones
debido al efecto de un aumento de los actos de sabotaje contra las
instalaciones petroleras y a "problemas operativos".
La agencia persiste en sus perspectivas de que el siniestro de la
plataforma marina Macondo del Golfo de México supondrá la pérdida en
esa zona de unos 60.000 barriles diarios este año y 100.000 el
próximo.
Pero ve "poco impacto" en otros países por el endurecimiento
eventual de las condiciones de explotación de pozos en alta mar para
evitar otras mareas negras.
En julio, las reservas industriales de los países de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
experimentaron un alza de 19 millones de barriles para quedar en
2.785 millones de barriles, equivalentes a 61,4 días de consumo.
Esos 0,4 días más que en junio significan que el nivel de esas
reservas se acerca al récord de agosto de 1998.
La AIE atribuye a ese nivel elevado de reservas y a las
expectativas de que la progresión de la demanda se desacelere en los
próximos meses la caída de los precios del barril en el mercado de
futuros en agosto.
Los elementos que han moderado esa tendencia bajista son las
especulaciones sobre una temporada de huracanes más activa que lo
habitual, que pudiera perturbar la extracción. EFE