Madrid, 4 oct (EFE).- La bolsa española bajó hoy el 0,64 por
ciento y perdió el nivel de 10.400 puntos, perjudicada por el
retroceso de las plazas europeas y de Wall Street, después de que se
conocieran datos contradictorios sobre la evolución de la economía
estadounidense.
Así, el índice de referencia del mercado español, el IBEX 35,
cayó 67,10 puntos, el 0,64 por ciento, hasta 10.383 puntos. Las
pérdidas anuales crecen al 13,04 por ciento.
En Europa, con el euro a 1,368 dólares, las pérdidas fueron
mayores: Milán, el 1,47 por ciento; Fráncfort, el 1,24 por ciento;
París, el 1,15 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 1,06 por
ciento, y Londres, el 0,66 por ciento.
La bolsa española comenzó el día con pequeñas pérdidas que la
arrastraban hasta el nivel de 10.400 puntos, debido a la caída de
las plazas europeas.
En el descenso incidía también la depreciación del euro, que
bajaba de 1,38 a 1,37 dólares, así como el abaratamiento del barril
de petróleo Brent, que pasaba de 84 a 83 dólares.
Además, la banca presionaba a la baja al mercado después de que
el Fondo Monetario Internacional (FMI) indicara que hay que reformar
el sistema financiero internacional para evitar nuevas crisis y de
que se conociera que la banca suiza deberá ampliar capital para
cumplir con los futuros requerimientos de solvencia.
El aumento del paro español en septiembre en 48.100 personas, con
lo que superaba 4 millones, no incidía en la bolsa, que a la media
hora de la apertura bajaba el 1,5 por ciento y se acercaba a 10.300
puntos.
Los inversores estaban preocupados por las cuentas públicas de
Grecia, que podría revisar al alza las previsiones de déficit, e
ignoraban la opa presentada por Sanofi contra Genzyme. Tampoco
prestaban mucha atención al aumento del 0,1 por ciento de los
precios de producción en la zona euro en agosto.
Sin embargo, gracias a la favorable evolución de los futuros
estadounidenses, la bolsa fue recuperando terreno y al mediodía se
acercaba al nivel de 10.400 puntos, para alcanzar los precios de
cierre poco después.
Después de la indecisa apertura de Wall Street, el mercado
español ya lograba ganancias y rozaba el nivel de 10.500 puntos. Se
recuperaban la cotización del euro, que superaba 1,37 dólares, y el
Brent, a 84,5 dólares.
La apuesta de Wall Street por recoger beneficios tras conocerse
que las ventas pendientes de viviendas crecieron el 4,3 por ciento
en agosto, mientras que los pedidos industriales cayeron ese mes el
0,5 por ciento, determinó la bajada final.
De los grandes valores, sólo subió el Banco Santander, el 0,12
por ciento, mientras que BBVA bajó el 1,06 por ciento; Repsol, tras
la subida previa por el acuerdo con Sinopec, el 0,96 por ciento;
Iberdrola, el 0,91 por ciento, y Telefónica, el 0,77 por ciento.
La mayor caída de las empresas del IBEX correspondió a Indra, el
4,35 por ciento, seguida de Gas Natural, que cedió el 3,58 por
ciento por malas previsiones de resultados, en tanto que
ArcelorMittal bajó el 2,81 por ciento.
Sacyr lideró las ganancias de este indicador con un alza del 2,54
por ciento, seguida de Gamesa, que prorrogará un expediente de
regulación de empleo y subió el 1,69 por ciento, mientras que
Abengoa avanzó el 1,11 por ciento.
En el mercado continuo destacó la caída del 7,96 por ciento de
Fluidra, mientras que Nyesa lideró las ganancias con un alza del
9,33 por ciento, seguida de Sos, por la posibilidad de que
Hojiblanca entre en su capital.
Poco antes del cierre del mercado de deuda, la rentabilidad del
bono español a diez años bajaba cuatro centésimas y se situaba en el
4,03 por ciento, mientras que el efectivo negociado en bolsa se
situaba en 4.174 millones, de los que 2.150 millones los
intermediaron inversores institucionales. EFE