Madrid, 9 jun (EFE).- La bolsa española subió hoy el 2,29 por
ciento, el séptimo mayor avance del año, y se aproximó al nivel de
8.900 puntos, animada por la recuperación de los mercados
internacionales y de las materias primas, después de registrar tres
mínimos anuales consecutivos.
Así, el índice de referencia del mercado español, el Ibex-35,
ganó 198,90 puntos, equivalentes al 2,29 por ciento, hasta 8.868,70
puntos, el precio máximo del día. Las pérdidas anuales se reducen al
25,72 por ciento.
En Europa, con el euro a 1,206 dólares, Milán subió el 2 por
ciento; Fráncfort, el 1,98 por ciento; París, el 1,96 por ciento; el
índice Euro Stoxx 50, el 1,83 por ciento, y Londres, el 1,15 por
ciento.
Después de marcar tres mínimos anuales consecutivos, el mercado
nacional comenzó la jornada con ganancias moderadas que se
sustentaban en la subida del 1,3 por ciento de Wall Street el día
anterior.
El repunte de las plazas europeas y la mejora de las previsiones
de Texas Instruments también contribuían al avance, que se lograba
pese a la publicación de un informe negativo sobre la banca
española.
Después de tocar el nivel de 8.800 puntos y publicarse el
crecimiento del 1,5 por ciento de la venta de viviendas en el primer
trimestre en España, las ganancias fueron menguando y antes del
mediodía la bolsa incurría en pérdidas y bajaba a 8.600 puntos.
La bolsa rebotaba poco después mientras se conocían datos del PIB
de Grecia -caía el 1 por ciento en el primer trimestre-; Portugal
-creció 1,8 por ciento- y Hungría -aumentó el 0,1 por ciento- y
algunos expertos cuestionaban los planes de recorte del déficit en
Europa por sus efectos perniciosos.
Pese a la leve rebaja por la OPEP de las previsiones de la
demanda mundial de petróleo para este año, el crudo Brent empezaba a
subir y acompañaba la recuperación de la bolsa -al final del día,
por el descenso de los inventarios estadounidenses avanzaba hasta
74,5 dólares-.
El buen comportamiento de los futuros estadounidenses podía con
el aumento del déficit comercial británico y con la caída del 12,2
por ciento de las solicitudes semanales de hipotecas en Estados
Unidos.
Wall Street comenzaba la sesión con una subida de medio punto
porcentual, avance que se incrementaba y le permitía superar la cota
de 10.000 puntos pese a las dudas iniciales y al aumento del 0,4 por
ciento de los inventarios mayoristas estadounidenses.
Además del petróleo, a la subida final contribuía también el
Banco Mundial, que revisaba al alza las previsiones de crecimiento
de la economía mundial para este año, del 2,7 al 2,9 por ciento, y
el próximo, aunque avisaba de los problemas de Europa.
Todos los grandes valores subieron: Banco Santander, que compró
el 25 por ciento que no controlaba de su filial mexicana, el 3,86
por ciento, BBVA, el 3,11 por ciento; Repsol, el 1,79 por ciento;
Iberdrola, ante la próxima subida de la factura de la luz, el 0,68
por ciento, y Telefónica, el 0,2 por ciento.
La mayor subida del Ibex correspondió a Abengoa, el 8,49 por
ciento, tras conocerse que construirá una planta solar en los
Emiratos Árabes, seguida de Inditex, que ganó el 7,54 por ciento,
después de informar de que su beneficio había crecido el 63 por
ciento en el primer trimestre, en tanto que Banesto subió el 6,51
por ciento.
Sólo cayeron tres compañías del Ibex: Sacyr, que retrocedió el
1,78 por ciento; Iberdrola Renovables, el 0,63 por ciento, y
Grifols, el 0,58 por ciento. Mapfre repitió cotización.
En el mercado continuo destacó la subida de Reyal Urbis, el 12,82
por ciento, mientras que los derechos de Aisa lideraron las pérdidas
con un retroceso del 47,25 por ciento, seguidos de CVNE, que bajó el
8 por ciento.
La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba tres
centésimas -el diferencial con la deuda alemana bajaba de 2 puntos-
y se situaba en el 4,56 por ciento, mientras que el efectivo
negociado en el mercado continuo se situaba en 2.855 millones, de
los que 350 procedieron de operaciones de inversores
institucionales. EFE