Bruselas, 13 sep (EFE).- La Comisión Europea mejoró hoy levemente
su estimación económica para España en 2010, al augurar una
disminución del PIB del 0,3% durante el ejercicio, frente a la caída
del 0,4% anteriormente prevista.
Sin embargo, la comisión vaticinó una recaída del 0,1% en el
tercer trimestre, tras cerrar los dos primeros en positivo.
La estimación del Ejecutivo comunitario para el conjunto del
ejercicio coincide con la del Gobierno español, que en mayo pasado
redujo sus previsiones para 2010 hasta esa contracción del PIB del
0,3% con objeto de incluir el efecto de las medidas aprobadas para
reducir el déficit publico.
Las previsiones de Bruselas contrastan con las declaraciones
efectuadas el martes pasado por la ministra de Economía y Hacienda,
Elena Salgado, cuando aseguró que la economía española no "cerrará
trimestres en negativo" en lo que queda de año.
Concretamente, Bruselas espera que el PIB español se reduzca un
0,1% en el tercer trimestre (frente a la caída del 0,2% que había
previsto en primavera), para volver a recuperarse en el último
cuarto del año, con una expansión del 0,1% (en primavera auguró un
0,2%).
Respecto al resto de la Unión Europea (UE), el Ejecutivo
comunitario incrementó sus previsiones de crecimiento económico para
la zona euro y el conjunto de la UE, hasta el 1,7% y el 1,8%
respectivamente en 2010 (frente al 0,9% y el 1% calculados la pasada
primavera).
Bruselas argumentó esta "notable revisión al alza" en "el
crecimiento particularmente fuerte vivido en el segundo trimestre
del año", especialmente pronunciado en Alemania, "alimentado por una
demanda interior que no estaba prevista".
Todo esto permite al comisario de Asuntos Económicos y
Monetarios, Olli Rehn, asegurar que "la economía europea está
claramente en la vía de la recuperación, de una manera más
consolidada que lo previsto en primavera" y que "la recuperación de
la demanda interior es un buen augurio para el mercado del empleo".
Sin embargo, el Ejecutivo comunitario también avisa de que se
mantienen algunas "incertidumbres" en el horizonte y, aunque
descartó una recaída en la recesión, alertó de una serie de riesgos
que continúan amenazando la recuperación, como una demanda exterior
menor de la esperada, nuevas tensiones sobre los mercados
financieros y el efecto sobre el crecimiento de los programas de
saneamiento fiscal emprendidos por los países.
En este sentido, Rehn aseguró que la salvaguarda de la
estabilidad financiera y los programas de saneamiento de las
finanzas públicas deben seguir siendo las prioridades de los
Veintisiete, complementadas con la puesta en marcha de reformas
estructurales para "mejorar el potencial de crecimiento" y aumentar
el empleo.
El Ejecutivo comunitario también alertó hoy de la "desigualdad"
reflejada en las previsiones de los distintos países, que reflejan
"las diferencias entre las estructuras de producción, así como la
amplitud de los desafíos de adaptación y de reequilibrio continuo en
el seno de la UE y la zona euro".
Así, mientras que España será la única de las grandes economías
que continuará en recesión en 2010, el PIB de Alemania y el de
Polonia se incrementarán un 3,4% cada una (frente al 1,2% y el 2,7%
anteriormente previstos, respectivamente).
La Comisión Europea también ha mejorado sus perspectivas de
crecimiento para el resto de países y prevé que la economía de
Holanda se expandirá un 1,9%; la de Francia, un 1,6%; la de Italia
un 1,1% y la de Reino Unido un 1,7%.
Por lo que respecta a la inflación, el otro indicador incluido en
este informe, las previsiones permanecen prácticamente invariables
para 2010, en el 1,8% para la UE y el 1,4% para la zona euro.
En el caso de España, las previsiones de inflación se mantienen
en el 1,6%.
Las proyecciones publicadas hoy por el Ejecutivo comunitario son
provisionales y, a diferencia de las difundidas cada primavera y
otoño, sólo incluyen datos de las grandes economías europeas:
Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España, Holanda y Polonia,
que representan el 80% del PIB de la UE. EFE