Bruselas, 25 ene (EFE).- La Comisión Europea (CE) tiene entre sus
prioridades proponer este año una directiva, con el objetivo de
facilitar la inmigración legal de temporeros que llegan a la UE para
trabajar estacionalmente en la agricultura y en otros sectores como
el turismo o la construcción.
La propuesta será uno de los primeros proyectos del nuevo equipo
de la CE, en materia de Interior, para "tratar de hacer más fácil
tanto para los empresarios como para los jornaleros" la contratación
de mano de obra de países terceros por períodos temporales,
explicaron hoy fuentes comunitarias.
"Se trata de reglamentar los contratos de temporeros para evitar
la explotación", según las fuentes.
Bruselas pretende regular mejor tanto las condiciones de entrada
de estos trabajadores como su estancia.
La candidata a comisaria europea de Interior, la sueca Cecilia
Malmström, ya anunció ante el Parlamento Europeo que tenía previsto
proponer esa iniciativa.
Malmström pretende que dentro de la revisión de la política de
inmigración legal en la UE se exija a los empresarios que emplean a
trabajadores extracomunitarios certificar los criterios y
condiciones de empleo.
La futura comisaria declaró que es consciente de que otras
propuestas de migración legal han sido bloqueadas por el Consejo de
la UE, pero señaló que trabajará y hará "cuánto sea necesario" para
que salgan adelante.
Los empleadores agrícolas europeos, representados por la
organización Geopa-Copa- han pedido que se eliminen los obstáculos a
la circulación de temporeros, tanto a los originarios de un estado
de la UE como a los que proceden de países terceros.
El Geopa-Copa ha empezado a posicionarse sobre la directiva que
prepara la CE, pues ha solicitado no conduzca a "una definición
restrictiva de la noción de trabajo temporero ni a la limitación de
la duración de los contratos, que sea incompatible con los ciclos de
trabajo de la agricultura".
Por otra parte, esta organización ha pedido a los países que
simplifiquen los procedimientos exigidos a los empleadores y que
eviten los trámites administrativos que no sean indispensables.
En la actualidad y para combatir el trabajo en negro, los Estados
miembros obligan a los empresarios a cumplir con trámites que a
juicio del Geopa-Copa "a menudo son complicados y difieren de un
país a otro, sin que exista una armonización a escala europea". EFE