Bruselas, 27 abr (EFE).- El comisario europeo de Transporte, Siim
Kallas, presentó hoy ante sus homólogos de la Comisión Europea un
conjunto de medidas a corto y medio plazo para superar la crisis
aérea que provocaron las cenizas del volcán islandés y evitar que
una situación similar se repita en el futuro.
"Se necesita acción inmediata para asegurar soluciones europeas
coordinadas", señaló Kallas en rueda de prensa.
Según los datos que ha recibido la CE de la industria aérea
(aerolíneas, aeropuertos y touroperadores), el impacto económico de
la crisis para el sector oscila entre los 1.500 y los 2.500 millones
de euros.
Bruselas se muestra partidaria de permitir a los estados miembros
que ofrezcan apoyo financiero a las compañías afectadas, siempre que
se respeten las normas comunitarias de la competencia y que los
fondos no sean utilizados para financiar a empresas que no se hayan
visto directamente afectadas por el cierre del espacio aéreo.
Respaldado por los comisarios de Competencia, Joaquín Almunia; y
de Asuntos Económicos, Olli Rehn, Kallas destacó que si el apoyo a
las aerolíneas se hace a través de ayudas de estado, se deberán
respetar criterios establecidos a escala comunitaria.
La CE se ofrece en este caso a presentar una comunicación para
establecer directrices claras y precisas al respecto.
La segunda prioridad de la Comisión, según el propio Kallas, es
"presionar al máximo" a las aerolíneas para que respeten los
derechos básicos de los pasajeros.
"Necesitamos una aplicación paneuropea de la legislación sobre
derechos de los pasajeros de la UE", reconoció el comisario.
"Ninguna aerolínea debería beneficiarse de ventajas competitivas
a base de evitar sus obligaciones legales", añadió y aseguró que el
Ejecutivo comunitario trabajará activamente para garantizar que se
respetan estándares comunes en este sentido.
Como tercera meta urgente, Bruselas se fija la tarea de mejorar
la previsión de riesgos de cara a una futura repetición de la
actividad volcánica y de proponer un nuevo marco legislativo a la
Organización Internacional de Aviación Civil (ICAO) en septiembre.
El comisario Kallas anunció también que para ayudar a las
aerolíneas a hacer frente a la crisis se permitirá cierta
flexibilidad en algunas áreas.
Las compañías podrán así mantener los derechos de vuelo ("slots")
que no hayan sido utilizados durante el cierre del espacio aéreo y
lograr derogaciones temporales de restricciones como las que pesan
sobre los vuelos nocturnos, a fin de facilitar la vuelta a la
normalidad del transporte de mercancías y pasajeros.
También tendrán la posibilidad de aplazar durante un periodo
limitado el pago de ciertas tasas de control de tráfico aéreo.
A medio plazo, la CE insiste en la necesidad de acelerar la
materialización del "cielo único europeo" y crear un gestor único
del tráfico aéreo para mejorar la coordinación entre países, una
cuestión que planteará a los ministros europeos de Transporte, que
celebran una reunión extraordinaria el próximo martes en Bruselas.
Bruselas sugerirá, por otro lado, a los Veintisiete tomar medidas
para impulsar los demás medios de transporte y la complementariedad
entre ellos.
El Ejecutivo comunitario calcula que la crisis aérea, desatada el
pasado jueves 15, provocó la cancelación de un total de 100.000
vuelos e impidió viajar a 10 millones de pasajeros durante varios
días debido al cierre del espacio aéreo europeo por motivos de
seguridad. EFE