Bruselas, 15 sep (EFE).- La Comisión Europea no ha despejado sus
dudas sobre la compatibilidad con la legislación comunitaria de las
garantías ofrecidas por el Estado holandés al banco ING sobre parte
de sus activos, por lo que seguirá investigando la medida.
El ejecutivo de la UE anunció hoy la prolongación del análisis
iniciado hace alrededor de seis meses.
La Haya acordó en enero garantizar una cartera de alrededor de
39.000 millones de dólares (casi 30.000 millones de euros) en
activos problemáticos de ING, generalmente productos estructurados
derivados de hipotecas estadounidenses de categoría Alt-A
(concedidas en su mayoría sobre la base de la declaración de
ingresos del solicitante, sin exigencia alguna de documentación).
El Estado holandés compró, a cambio de 28.000 millones de
dólares, el derecho a recibir los flujos de tesorería de esa
cartera.
La Haya aceptó el acuerdo después de que un experto independiente
evaluara las posibilidades de obtener un flujo positivo.
En marzo, Bruselas dio luz verde temporal -durante seis meses- a
la operación y hoy amplió esa autorización, por razones de
estabilidad financiera, a la espera del resultado definitivo de sus
pesquisas.
Las dudas de la Comisión se centran en el método de evaluación de
los activos problemáticos de ING, que no considera "suficientemente
conservador", y también cree que sería necesario elevar la
remuneración que pagará la entidad por la asistencia.
En un comunicado, la responsable europea de Competencia, Neelie
Kroes, dejó claro su apoyo a los esfuerzos de los gobiernos por
estabilizar los mercados, pero siempre que no supongan una ventaja
injusta a unas entidades sobre otras. EFE