Estrasburgo (Francia), 14 sep (EFE).- La comisaria europea de
Competencia, Neelie Kroes, advirtió hoy de que la actual situación
de la industria del motor hace que cualquier plan de
reestructuración de Opel implique la pérdida de empleos y el cierre
de plantas.
"Todos los planes para salvar Opel/Vauxhall presentados por
distintos inversores potenciales han previsto tanto cierres de
factorías como recortes de empleos", subrayó Kroes ante el
Parlamento Europeo (PE).
La comisaria, que intervino en un debate sobre el futuro de Opel
en Europa, insistió en que "una reestructuración seria es el único
modo de asegurar empleos estables para el futuro".
"La Comisión no puede ni debe tratar de dictar dónde deben
producirse esos recortes, ni debe intentar evitarlos", explicó
Kroes, que dejó claro, en cualquier caso, que Bruselas seguirá de
cerca el proceso para asegurar que toda decisión se basa en
criterios comerciales y no en políticas proteccionistas.
Así, la responsable de Competencia anunció que investigará si
detrás de la decisión de Alemania de apoyar la venta de Opel al
consorcio austríaco-canadiense Magna hay motivos no-comerciales.
"La Comisión examinará no sólo las condiciones legales ligadas al
paquete final de ayuda, sino todo el contexto en el que se conceden
las ayudas", dijo Kroes.
Alemania está dispuesta a facilitar a Magna hasta 4.500 millones
de euros para sacar adelante una empresa que los expertos consideran
insostenible y abocada a la insolvencia.
Por su parte, Magna ha anunciado la eliminación de hasta 10.500
empleos en Opel y su filial británica Vauxhall, con el cierre total
de plantas como la de Amberes (Bélgica).
Los eurodiputados que participaron hoy en el debate llamaron a
Kroes a garantizar que, efectivamente, las ayudas alemanas a Magna
no están condicionadas a que la empresa mantenga la producción en el
país.
En este sentido, la eurodiputada española Verónica Lope (PP)
señaló que plantas como la de Figueruelas (Zaragoza) -donde se prevé
un recorte de la producción- figuran entre las más productivas e
insistió en que todas las decisiones deben estar basadas en
criterios económicos.
Por su parte, la socialista Inés Ayala criticó la "dejación de
responsabilidades" de la CE y llamó a Bruselas a retomar el
liderazgo de las negociaciones para lograr una solución europea a la
crisis de Opel.
En nombre del PNV, Izaskun Bilbao pidió "transparencia total y
absoluta" en todas las gestiones y abogó por aplicar políticas
innovadoras desde el punto de vista social, que garanticen
protección de los trabajadores y formación para regresar al mercado
laboral. EFE