Santiago de Chile, 21 jul (EFE).- La economía de América Latina
crecerá este año un 5,2%, más de lo que se preveía y después de
haber caído 1,9 puntos en 2009 debido a la crisis económica, informó
hoy la Cepal en su "Estudio Económico de América Latina y el Caribe
2009-2010".
La cifra para 2010, que supone un aumento del 3,7% del Producto
Interior Bruto (PIB) por habitante, consolida la recuperación
iniciada en la segunda mitad de 2009 tras el desplome financiero.
Sin embargo, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, precisó, al
entregar las cifras en Santiago de Chile, que "el desempeño es muy
heterogéneo".
Según la previsión de la Cepal, lideran el crecimiento los países
del Mercosur, aquellos "que tuvieron una mayor capacidad de
implementar políticas y aquellos con mercados internos fuertes,
potenciados por el espacio regional y la alta participación de las
exportaciones a Asia", resaltó la economista mexicana.
Según el informe, los mayores crecimientos se darán este año en
América del Sur, encabezados por Brasil (7,6%), Uruguay (7,0%),
Paraguay (7,0%), Argentina (6,8%) y Perú (6,7%).
En seguida estarán la República Dominicana (6,0%), Panamá (5,0%),
Bolivia (4,5%), Chile (4,3%) y México (4,1%), mientras Colombia
crecerá un 3,7% y Ecuador un 2,5%.
Por su parte, los países centroamericanos experimentarán un
crecimiento más "modesto". En ese sentido, Honduras crecerá un 2,5%
mientras que Nicaragua y Guatemala, un 2,0%.
Bárcena destacó el caso de Venezuela, que mostrará un retroceso
de su PIB del 3%, debido principalmente a la caída de la demanda y
la producción petrolera.
Sin embargo, el caso "más difícil", según los datos, es el de
Haití, cuya economía caerá un 8,5% a causa del terremoto del pasado
enero que causó 300.000 muertos, otros tantos heridos y 1,5 millones
de damnificados.
Otras economías del Caribe tendrán también resultados negativos
debido a que son países "altamente endeudados", explicó Bárcena.
La economista atribuyó la salida "relativamente rápida" de la
crisis económica a la capacidad de los países de la región de
aprovechar "un excepcional período de bonanza en la economía y las
finanzas internacionales".
La solidez macroeconómica permitió a la región sanear sus cuentas
públicas, reducir y mejorar el perfil de endeudamiento y aumentar
sus reservas internacionales, lo que habilitó un mayor espacio para
la aplicación de políticas públicas.
Según el informe, entre los elementos que contribuyeron a la
reactivación destacan el crecimiento del comercio internacional y de
la inversión, el repunte de las exportaciones y el aumento de las
remesas.
Bárcena destacó la reactivación del gasto privado, en especial
del consumo, y lo atribuyó al aumento del empleo, fruto de la mejora
de la actividad económica, que posibilitará una reducción hasta el
7,8% del desempleo, 0,4 puntos porcentuales menos que la tasa
observada en 2009.
También contribuyó al crecimiento latinoamericano la reactivación
del turismo en la región, que según Bárcena "será la gran vía de
recuperación" este año, con la excepción de México debido a que aún
sufre efectos por el brote de la gripe A.
A pesar de la recuperación económica, la economista mexicana
advirtió que existen "nubarrones" debido a las "grandes
incertidumbres ocurridas recientemente en Europa" y al impacto que
tendrán en la región.
Bárcena recordó que,pese a la aparición de Asia como mercado,
Europa sigue siendo un destino muy importante de las exportaciones
de la región, que además es muy dependiente de las remesas que
llegan de países como España.
Para la Cepal, junto a la crisis europea, el menor crecimiento de
EE.UU., la mayor volatilidad de los mercados internacionales, el
aumento de la deuda del sector público y la aceleración de la
inflación pueden "oscurecer el panorama regional a mediano plazo".
En este sentido, se espera una desaceleración del crecimiento
hacia la segunda mitad de 2010, por lo que, si bien se proyecta que
la región seguirá creciendo en 2011, lo hará menos, en alrededor del
3,8%, equivalente a un aumento del 2,6% de PIB por habitante.
Se prevé que la desaceleración sea generalizada, con excepción de
Chile y Haití, debido a las tareas de reconstrucción tras sendos
terremotos, y que Suramérica crecerá un 4,3%.
En este escenario, la Cepal propugna mantener políticas públicas
que apunten a la protección de los sectores vulnerables, perseverar
en el control de los equilibrios macroeconómicos, impulsar la
inversión en infraestructura y en capacidad productiva y fortalecer
el vínculo entre crecimiento económico e igualdad, para "crecer
igualando". EFE
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