Londres, 21 oct (EFE).- La City se dispone a pagar este año,
desafiando la indignación popular, un 50 por ciento más en primas a
los banqueros que hace un año, según el Centro de Investigaciones
sobre la Economía y los Negocios (CEBR)
Las ganancias extraordinarias obtenidas por los bancos, algunos
de ellos rescatados con miles de millones de dinero público, en el
segundo y el tercer trimestre permitirán pagar en torno a 6.000
millones de libras en primas (6.600 millones de euros) frente a los
4.000 millones (4.400 millones) abonados el pasado enero.
Esa previsión enojó al portavoz para asuntos económicos del
Partido Liberal Demócrata, en la oposición, Vince Cable, para el que
ese substancial incremento no refleja la contribución real de los
banqueros a la economía británica.
"Esas primas se deben a que los bancos están ganando dinero con
los créditos obtenidos del Gobierno y gracias a que hay ahora menos
competencia. Lo más indignante es que todas esas actividades las
garantiza además el contribuyente".
El informe bianual sobre la economía de la City que publica el
CEBRE sigue al anuncio por los bancos estadounidenses JP Morgan y
Goldman Sachs de enormes beneficios.
Con todo, el CEBR indica que pasarán aún al menos cinco años
hasta que las primas del sector bancario vuelvan a los niveles que
alcanzaron antes del estallido de la crisis.
Para el 2012, el informe prevé que se paguen a los banqueros
primas del orden de 7.500 millones de libras (8.250 millones de
euros).
"Los beneficios de la banca han crecido muy rápidamente este año,
lo que refleja la escasa competencia en el mercado", comentó Douglas
McWilliams, director ejecutivo del CEBR.
La crisis ha hecho que algunos de los actores del mercado se
quedaran en la cuneta, y los que sobreviven tienen un trozo de tarta
cada vez mayor y cobran más a sus clientes.
Según McWilliams, "todo intento de frenar las primas será
infructuoso o incluso nocivo si no se acomete antes el tema de la
falta de competencia en el sector, que es la causa real de ese
fuerte incremento de los beneficios".
En un discurso pronunciado en Escocia, el gobernador del Banco de
Inglaterra, Mervyn King, criticó el comportamiento de los bancos, de
los que dijo que si habían asumido los riesgos que asumieron es
porque sabían que el contribuyente tendría que acudir a su rescate.
King abogó por separar los negocios básicos de los bancos de sus
actividades más arriesgadas para impedir que ésos crezcan tanto que
un Gobierno no pueda permitirse su quiebra, como así ha ocurrido.
El gobernador hizo un llamamiento al Gobierno británico y a los
de los otros países del G20 para que reduzcan los riesgos bancarios
mediante una mayor regulación y obligándolos a tener mayores
reservas.
"Animar a los bancos a asumir riesgos que resultan en grandes
dividendos y remuneraciones cuando las cosas van bien y en pérdidas
para el contribuyente cuando se tuercen es algo que distorsiona la
asignación de recursos y la gestión de los riesgos", añadió.
Según King, habría que obligar a los bancos a separar sus
actividades minoristas - la gestión de ahorros y los préstamos a
familias y negocios-, que habría que seguir protegiendo, de las
prácticas especulativas y de alto riesgo, que no deberían gozar de
la protección del Gobierno. EFE