Atenas, 7 ene (EFE).- Los expertos de la Comisión Europea (CE)
solicitaron hoy al Ejecutivo socialista griego más detalles sobre
las medidas que anunció para reducir en tres años el déficit fiscal
hasta el tres por ciento del PIB, desde el 12,7 por ciento con que
cerró en 2009.
Así lo indicaron hoy en Atenas fuentes del Ministerio de Finanzas
al canal de televisión estatal Net, que afirmaron que la CE presiona
para que Grecia aumente los impuestos al consumo y rebaje los
sueldos en el sector público en un 7 por ciento.
Un equipo de economistas comunitarios y del Banco Central Europeo
(BCE) se encuentran en la capital helena por tres días para tratar
con el Gobierno griego sobre el plan de consolidación presupuestaria
que será presentado en Bruselas el 20 de enero.
Tres agencias internacionales de calificación crediticia
redujeron en diciembre la evaluación del país debido a su enorme
déficit público, que cerró en negativo en un 12,7 por ciento en 2009
y su deuda pública alcanzó el 113 por ciento del Producto Interno
Bruto (PIB).
El ministro de Finanzas griego, Giorgos Papaconstantinos, anunció
ayer que el programa para la recuperación económica de Grecia prevé
reducir el déficit a menos del 3 por ciento del PIB en tres años.
Los expertos europeos indicaron hoy tras una reunión con la
ministra de Economía, Luca Katseli, que a la economía helena le
falta competitividad y le entregaron un documento en el que
describen las dificultades que afrontan los posibles inversores
extranjeros en Grecia, como la burocracia y la corrupción, entre
otros aspectos, informaron fuentes ministeriales griegas.
La ministra presentó a los expertos el proyecto destinado a
impulsar las inversiones, garantizar la liquidez, la vigilancia del
mercado, y cambiar la existente ley de inversiones.
Katseli informó que la reorganización del sistema administrativo
griego para agilizar las inversiones costará unos 7.000 millones de
euros.
Diversos analistas europeos han expresado su preocupación por el
caso griego y su repercusión en las economías del resto de la zona
euro, resaltando que las medidas anunciadas por el Gobierno griego
no han convencido a los mercados.
Esa falta de credibilidad de las medidas se debe a que los
economistas esperaban un recorte más agresivo del gasto público, que
Atenas ha fijado en un 10 por ciento en 2010.