Nueva York, 11 ago (EFE).- La conocida pizzería Grimaldi's, una
de las que registra más colas a diario en Nueva York, podría cerrar
este año y abandonar su emblemática ubicación bajo el Puente de
Brooklyn, tras acumular una deuda de unos 44.000 dólares con el
propietario del local, publica hoy The Wall Street Journal.
El restaurante, referencia obligada en las guías turísticas de la
Gran Manzana como uno de los pocos que cuecen las pizzas en hornos
de carbón, corre el riesgo de cerrar, ya que la dueña del local ha
iniciado los trámites para expulsar a los inquilinos, quienes
durante meses no han pagado el alquiler.
"Nuestra clienta ya ha tenido suficiente. De alguna manera, todas
esas colas no favorecen que nuestra clienta reciba el dinero del
alquiler", explicó al rotativo neoyorquino Darryl Vernon, abogado de
Dorothy Waxman, propietaria del local donde se encuentra Grimaldi's
desde que abrió sus puertas hace 20 años.
El propietario del restaurante, Frank Ciolli, debe a Waxman unos
44.000 dólares en alquileres atrasados y otras facturas, y tampoco
ha pagado los correspondientes impuestos contributivos a la ciudad,
por lo que la dueña del local tiene previsto acudir el viernes a los
tribunales para conseguir una orden de desahucio.
Además, y según informa el diario, Ciolli ha perdido ya el
derecho a renovar el alquiler del local, por lo que, pase lo que
pase en los juzgados, Grimaldi's podría tener que abandonar su
ubicación en Brooklyn el próximo otoño, cuando expira su contrato.
El abogado de Ciolli, Nicholas Perrella, explicó a The Wall
Street Journal que su cliente ha pagado ya varias mensualidades que
tenía retrasadas y está dispuesto a renovar el alquiler y depositar
los 38.000 dólares que tendría que abonar como fianza, algo que
Waxman no quiere aceptar.
Según el diario, Ciolli, que cuenta con varios restaurantes en el
barrio de Queens y en el vecino estado de Nueva Jersey, planea abrir
en septiembre una nueva pizzería en Manhattan.
Patsy Grimaldi abrió en 1990 el popular restaurante a orillas del
río East en el barrio de Brooklyn, bajo el emblemático puente que lo
une a Manhattan, y ocho años después lo vendió a Frank Ciolli, quien
lo ha regentado desde entonces.
La pizzería se ha convertido en uno de los lugares más
frecuentados de Brooklyn y, además de ser una de las pizzerías con
mejores críticas de Nueva York, ha aparecido en un sinfín de
programas gastronómicos y revistas especializadas debido al horno en
el que se cocinan las pizzas.
Grimaldi's ha recibido la visita de numerosos personajes famosos,
entre los que se encuentra la primera dama de Estados Unidos,
Michelle Obama, quien paró allí en el viaje que realizó en marzo
junto a sus hijas y su madre a Nueva York. EFE