César Muñoz Acebes
Pittsburgh (EE.UU.), 25 sep (EFE).- La consolidación hoy del G-20
como el consejo directivo de la economía mundial ha dado a América
Latina, representada por Brasil, Argentina y México, una presencia
en los órganos de decisión del planeta que no había tenido nunca.
Los tres países salieron satisfechos de la cumbre del G-20, que
supuso un reconocimiento de la influencia creciente de las naciones
emergentes en el mundo.
En el encuentro en Pittsburgh, los miembros del Grupo de los
Veinte (G-20) respaldaron una transferencia de por lo menos un 5 por
ciento del voto en el Fondo Monetario Internacional (FMI) de los
países avanzados a economías "dinámicas" en desarrollo.
En América Latina previsiblemente se beneficiarán Brasil y
México, según confirmaron a Efe fuentes de ambos Gobiernos.
La declaración final pide también proteger el poder de voto de
los países pobres, lo que evitará la pérdida de representación de
las naciones latinoamericanas más pequeñas.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha sido
el principal impulsor del G-20, estaba exultante tras el cónclave.
"Hoy se ha consagrado el G-20 como el foro institucional para
cuidar de las cuestiones económicas", dijo en una rueda de prensa.
El G-8 se continuará reuniendo, pero cederá el protagonismo en
temas económicos al G-20, que agrupa a países avanzados y en
desarrollo, y que celebrará dos cumbres presidenciales en 2010, en
Canadá y Corea del Sur, y una anual desde 2011.
"Estamos caminando rápidamente para un nuevo orden
internacional", aseveró Lula.
La mandataria argentina, Cristina Fernández, también celebró en
una rueda de prensa la consolidación del G-20, que refleja ese nuevo
orden mundial.
"Después de la II Guerra Mundial los países en vías de desarrollo
eran considerados simplemente como proveedores de materias primas o
productos con escaso valor agregado", apuntó.
Sin embargo, agregó, "esto comenzó a cambiar con la aparición de
nuevos actores que no solo agregan un alto valor añadido a sus
productos, sino también una mano de obra masiva".
Los países latinoamericanos también trajeron a la cumbre la
demanda de que se refuercen los fondos del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID), el principal prestamista oficial en el continente.
El comunicado final es vago al respecto, pues pide reforzar las
cajas de los bancos regionales de desarrollo en general.
No obstante, fuentes del Gobierno de México dijeron a Efe que hay
un principio de acuerdo sobre el tema, por el cual las naciones
donantes aportarían una cantidad aún no definida a las arcas del
BID, que la dedicará a préstamos al desarrollo.
"Es importante que los países desarrollados estén de acuerdo en
la recapitalización de este banco", por ser el principal prestamista
oficial del continente, declaró a la prensa el secretario mexicano
de Hacienda, Agustín Carstens.
Su país ha pedido que, "a más tardar a mediados del próximo año,
haya un plan específico al respecto", informó. El presidente
mexicano, Felipe Calderón, no habló a la prensa durante la cumbre.
Al mismo tiempo que en el BID, en el FMI discurrirán las
negociaciones para traducir el compromiso del G-20 en una fórmula
específica que eleve el porcentaje de voto de los países en
desarrollo del 43 por ciento actual a por lo menos el 48 por ciento.
Ese cambio sería "el mayor en la historia" del FMI, comentó a la
prensa su director gerente, Dominique Strauss-Kahn. Para que salga
adelante, será necesario que lo aprueben por amplia mayoría los 186
países miembros de la organización, y no sólo el G-20.
"No será fácil", dijo el jefe del FMI, quien añadió, sin embargo,
que el impulso político es fuerte para lograrlo.
Brasil, China, India y Rusia habían propuesto una cesión del 7
por ciento del voto, pero Lula se dio por satisfecho con el 5 por
ciento apoyado por el G-20.
Esos cuatro países hicieron valer su nuevo peso en la economía
mundial y su salida rápida de la crisis para pedir con especial
insistencia la redistribución del poder en el FMI.
Naciones europeas como Bélgica, Suiza e incluso Reino Unido y
Francia previsiblemente perderán poder, pues están
sobre-representados en el organismo en relación al peso de sus
economías en el mundo. EFE
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