Luis Lidón
Viena, 9 ene (EFE).- La destrucción de empleo en EEUU y el
endurecimiento de la política monetaria en China enfriaron algo la
cotización petrolera esta semana, tras tocar su máximo en los
últimos 15 meses por la ola de frío glacial que azota gran parte del
hemisferio norte.
Los precios del crudo encadenaron hasta diez jornadas
consecutivas de alzas, una racha que se vio truncada el pasado
jueves en el caso del Petróleo Intermedio de Texas debido a la
subida del tipo de interés de la deuda pública china.
Esta medida para combatir un posible repunte inflacionista es
temida debido al posible impacto en la demanda del segundo
consumidor de energía del planeta, que mantuvo pese a la crisis un
crecimiento el pasado año superior al 8 por ciento.
Países emergentes como China e India han permitido recuperar algo
del terreno perdido por la caída de la demanda petrolera en los
países ricos debido al impacto de la crisis económica en los dos
últimos años.
Hasta el jueves, la debilidad del dólar, que suele impulsar los
precios de las materias primas, y la ola de frío polar que ha
recorrido buena parte de Estados Unido, Europa y China, estimulando
el consumo, empujaron la cotización del "oro negro" desde principios
de año.
Otro factor que estuvo detrás de las subidas, aunque en menor
grado, fue la tensión entre Moscú y Minsk a cuenta del transito por
territorio bielorruso del petróleo ruso.
Así, con 83,52 dólares, el petróleo tipo "Texas" tocó el
miércoles su mayor cotización en 15 meses, desde octubre de 2008,
poco después de que se iniciara lo más crudo de la crisis tras la
quiebra del banco de inversiones estadounidense Lehman Brothers.
Ese mismo día también restó brío a la cotización del crudo la
noticia de que, pese al frío, las reservas de petróleo en EEUU
habían aumentado en 1,3 millones de barriles.
La caída el jueves del "Texas" se revirtió el viernes a pesar de
los pésimos datos del desempleo en EEUU, que cerró diciembre con la
destrucción de 85.000 puestos de trabajo y volvía a poner en sordina
las esperanzas de una pronta recuperación del consumo en el primer
mercado energético.
La cotización del crudo de referencia en EEUU cerraba la semana
en 82,75 dólares, con un alza de nueve centavos respecto al jueves,
y con una subida acumulada del 4,27 por ciento durante la semana.
En Londres, el crudo Brent, de referencia en Europa, pese a
encadenar su segunda caída consecutiva, acabó la semana en 81,37
dólares, con una subida semanal de más del 4,4 por ciento.
Al mismo tiempo, el barril de la OPEP concluyó la semana a 80,12
dólares, con una subida acumulada en los primeros días del año del
3,8 por ciento.
Los precios del crudo prácticamente se han duplicado desde
principios de 2009, y subidas parecidas o incluso mayores se han
registrado en otras importantes materias primas.
Las expectativas de una pronta salida de la crisis en las
principales economías planetarias, y el "tirón" de los países
emergentes, han alentado esa carrera alcista. Además las materias
primas han sido vistas como un "valor refugio" capaz de ofrecer
grandes rendimientos en un tiempo de profunda recesión.
Sin embargo, algunos analistas han alertado que se puede estar
produciendo una nueva burbuja en el mercado de las materias primas,
con enormes subidas que no están respaldadas por la situación
económica real, lo que llevará a una corrección a la baja.
Otros expertos consideran, por el contrario, que el barril de
crudo llegará a los 100 dólares en 2010 y se mantendrá estable sobre
ese precio.
Ante esta situación, lo único cierto parece ser la incertidumbre
sobre el desarrollo de la crisis, lo que augura nuevas dosis de
volatilidad en el mercado del petróleo durante el año que acaba de
comenzar. EFE