Washington, 26 ene (EFE).- La economía española caerá un 0,6 por
ciento en 2010, con lo que España será entre los grandes países
desarrollados el único que seguirá este año en recesión, según las
previsiones anunciadas hoy por el FMI, que mejoró en una décima su
previsión de crecimiento.
Para el 2011 el Fondo Monetario Internacional (FMI) dejó sin
cambios el pronóstico que había adelantado en octubre y prevé que
España crezca un 0,9 por ciento.
Estas previsiones contrastan con las estimadas para la economía
de la zona euro, que en 2010 crecerá un 1 por ciento y un 1,6 por
ciento en 2011.
Alemania y Francia, las mayores economías del área y socios
comerciales muy importantes de España, superarán holgadamente la
media europea para este año, con crecimientos del 1,5 y 1,4 por
ciento, respectivamente.
El informe del Fondo corrige al alza las previsiones de todas las
grandes economías del mundo, pero la revisión de España es la menor.
España, además, es el único país con un signo negativo para el
2010, mientras que el resto de los países importantes saldrán este
año de los números rojos, según el organismo.
Estados Unidos, que causó la crisis, crecerá un 2,7 por ciento
este año, lo que implica una gran revisión de las cifras del Fondo
Monetario Internacional (FMI), que en octubre le había augurado un
avance de sólo el 1,5 por ciento.
En 2011 la expansión se moderará hasta el 2,4 por ciento, de
acuerdo con sus cálculos.
Para el mundo, el FMI augura una recuperación a dos velocidades,
pues el rebote en los países ricos es más débil que tras recesiones
anteriores, mientras que en muchos de los emergentes "la actividad
será relativamente vigorosa, sobre todo gracias al dinamismo de la
demanda interna", según el informe.
Pese a las revisiones, el Fondo aún considera que la recuperación
es frágil y aconseja a los gobiernos mantener las medidas para
incentivar la actividad económica.
"El estímulo fiscal planificado para 2010 debe ponerse plenamente
en marcha", dice el informe.
A juicio del organismo, hay pocos indicios de que la demanda
privada esté afianzándose al margen de esos programas de estímulo,
por lo que su retirada prematura podría ahogar la recuperación.
En los países desarrollados, el PIB de antes de la crisis sólo se
recuperará a finales del 2011, según el Fondo.
En ellos, la reactivación de su economía se ve complicada por los
altos niveles de desempleo y de deuda pública, los problemas que
persisten en el sistema financiero y el golpe que ha sufrido la
economía de las familias, de acuerdo con el FMI. EFE