La economía española puede caer hasta el 1,1% en 2010, según ESADE

Madrid, 20 ene (EFE).- La economía española registrará este año crecimientos trimestrales, que no impedirán que cierre 2010 con una caída entre el 0,1% y el 1,1% del PIB, prevé la escuela de negocios ESADE, que augura también una inflación del 2% en 2010, si bien podría ser mayor en función del impacto de la subida del IVA.

El estudio de ESADE considera que España recuperará en 2013 su potencial de crecimiento del PIB y la posibilidad de volver a crear empleo.

En este último aspecto, el informe destaca la importancia del efecto del trabajador "desanimado", que no busca trabajo por miedo a encontrar un puesto laboral precario y de escasa remuneración.

Además, incide en la necesidad de que se tenga en cuenta que en las cifras de parados no aparecen reflejados los prejubilados y los que se han visto afectados por un ERE.

Asimismo, ESADE asegura que habrá un aumento de la economía sumergida, principalmente entre el colectivo de inmigrantes desempleados, que tiene efectos negativos en la seguridad laboral, la recaudación fiscal y la equidad competitiva.

Por ello, la escuela de negocios pide una "amplia" reforma que homologue las relaciones con Europa para que se incremente la contratación juvenil.

En cuanto a los tipos de interés, los expertos de ESADE prevén una "normalización" en los próximos dieciocho meses, hasta llegar al 4%, con la posibilidad de que en los inicios de este año ya se perciban las primeras subidas.

Por otra parte, ESADE afirma que en los próximos dos años el precio de la vivienda caerá un 20% y recomienda que el proceso de las fusiones de las cajas de ahorro sea "más profundo" que el actual.

En el mundo, alerta de una "salida en falso" de la crisis por el incremento de los tipos de interés y del paro.

Asimismo, señala que Estados Unidos será el primer país en salir de la crisis, seguido de Alemania, mientras que afirma que Japón continúa con dificultades para consolidar su repunte económico y que China puede ser víctima de una burbuja de activos inmobiliarios y financieros. EFE