Washington, 21 sep (EFE).- La Reserva Federal reconoció hoy que
está preocupada por la ralentización económica de EE.UU. y, aunque
no anunció una nueva intervención en los mercados, sí dijo "estar
dispuesta" a actuar cuando sea necesario para impulsar el
crecimiento.
El Comité de Mercado Abierto de la Fed celebró hoy una reunión de
un solo día en la que, tal y como se esperaba, se mantuvieron los
tipos de interés de referencia en el mismo nivel en que se
encontraban, el 0,25 por ciento.
La reunión se ha celebrado en medio de intensos debates sobre
cuál debe ser el nuevo paso de la Fed, a la luz de la ralentización
económica que vive EE.UU., como prueba el 1,6 por ciento que creció
en el segundo trimestre, muy por debajo del 3,7 por ciento del
anterior.
En junio la Reserva Federal calculó que en 2011 la economía de
Estados Unidos crecería en más del 3,5 por ciento. Actualmente los
economistas del sector privado creen que el crecimiento será del 2,8
por ciento.
La próxima proyección de la Reserva se dará a conocer después de
la reunión del Comité el 2 y 3 de noviembre.
Los analistas creen que el siguiente paso que adoptará la Fed,
aún no anunciado, es un nuevo programa de compra de bonos del
Tesoro, lo que aumentaría aún más su hoja de balance, que cuenta con
2 billones de dólares en activos.
Para combatir la recesión que se inició en diciembre de 2007, y
que acabó en junio de 2009, la Fed decidió bajar hasta mínimos
históricos los tipos de interés, así como lanzar un programa de
compras de títulos hipotecarios de 1,7 billones de dólares.
Como esto no fue suficiente, decidió reinvertir los recursos
obtenidos de su cartera hipotecaria en la compra de bonos del
Tesoro. Ahora de nuevo está en debate esta posibilidad, como vía
para impulsar el crecimiento.
A finales de agosto el presidente de la Reserva, Ben Bernanke,
dijo que el banco central hará todo lo que sea necesario para
sustentar la reactivación económica, e indicó que él era partidario
de compras adicionales de bonos del Tesoro.
En el comunicado de hoy, la Fed no se refiere a esta posibilidad,
pero sí sostiene que "seguirá vigilando" la situación económica y
afirma "estar preparada" para intervenir si la situación lo
requiere.
En el comunicado, la Fed afirma también que la inflación "está
actualmente por debajo" de los niveles que considera adecuados para
"promover el máximo empleo y la estabilidad de los precios".
El costo de vida en Estados Unidos aumentó un 0,3 por ciento en
agosto y ha subido un 1,1 por ciento en un año, según el
Departamento de Trabajo. La inflación interanual había sido de un
1,3 por ciento en julio.
El comunicado que ha difundido hoy la Fed se ajusta a las
perspectivas de los expertos, que no esperaban un anuncio de un
nuevo programa de compra de bonos del Tesoro, aunque sí una
disposición de la Fed a acometer nuevas medidas si la situación
económica lo requiere, como ha ocurrido.
La Fed sí ha reconocido que la situación económica es peor que en
meses anteriores. "El ritmo de reactivación en la producción y el
empleo ha bajado en meses recientes", indicó el comunicado.
Agregó que "el gasto de los hogares crece gradualmente pero sigue
constreñido por el alto desempleo y el escaso crecimiento de los
ingreso".
La decisión de hoy no fue unánime, y de nuevo el presidente del
Banco de la Reserva Federal de Kansas City, Thomas Hoening, votó
contra el mantenimiento de las tasas de interés en niveles
históricamente bajos.
Hoening argumentó que ya no se necesita sustentar la espectativa
de bajas tasas de interés por un período prolongado y que
mantenerlas en ese nivel perjudicará el crecimiento a largo plazo.
Asimismo Hoening opinó que ya no es necesario que la Fed siga
comprando bonos del Tesoro para mantener los tipos de interés en el
nivel marcado, por debajo del 0,25 por ciento, como ha hecho hasta
ahora.
Otros miembros del comité, como la presidenta del Banco de la
Reserva Federal de San Francisco, Janet Yellen, -que está a la
espera de ser confirmada por el Senado como la número dos de
Bernanke- están a favor de más compras de bonos para atacar el
desempleo que, según el banco central, debería estar entre el 5 y el
6 por ciento. EFE