Atenas, 22 abr (EFE).- El sector público griego está hoy
paralizado a consecuencia de una huelga de 24 horas convocada por el
principal sindicato de funcionarios públicos, Adedy, que se une a
las protestas del transporte marítimo y del servicio sanitario
contra las medidas de austeridad del Gobierno para superar la
crisis.
Bajo el lema "que paguen los ricos", Adedy, que representa a
medio millón de funcionarios, ha convocado a una concentración en el
centro de Atenas y en otras ciudades a las 08.00 GMT.
La alta incidencia de la huelga afecta a los servicios en los
ministerios, las oficinas de Hacienda, las aduanas, los colegios y
universidades, entre otros sectores públicos.
Se han sumado también los empleados de los ayuntamientos del
país, quienes reivindican que los trabajadores temporales sean
contratados permanentemente, así como la Unión de Arqueólogos, que
pide la cobertura de 4.200 puestos de trabajo vacantes.
La comunicación entre Atenas y las islas del mar Egeo está
interrumpida desde ayer debido a la huelga de los trabajadores de
los puertos, pero sí funciona el transporte público en general, al
tiempo que el espacio aéreo permanecerá abierto debido a que los
controladores aéreos no participan en la huelga.
Los hospitales públicos en Atenas y en el Pireo atenderán sólo
casos de emergencia.
Los funcionarios de los tribunales también continúan hoy con la
huelga iniciada ayer, en demanda de que se contrate a más personal.
Los vestíbulos de cuatro grandes hoteles en el centro de la
capital han sido ocupados esta mañana por empleados del sector en
protesta contra las relaciones entre la patronal y los trabajadores.
Las protestan se llevan a cabo mientras en Atenas negocian el
Gobierno y un grupo de expertos del Fondo Monetario Internacional
(FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE)
sobre las condiciones y las medidas de ahorro que Grecia tendrá que
adoptar en los próximos dos años para recibir un paquete de ayuda de
hasta 45.000 millones de euros.
El diferencial del bono griego a diez años con el referente, el
alemán, batió ayer un nuevo récord al alcanzar los 518 puntos
básicos, con un rendimiento del primero del 8,26% y del 3,78% el
segundo, con lo cual, para obtener financiación en los mercados
internacionales, Grecia tiene que pagar unos intereses más de cinco
puntos por encima de los que paga Alemania.
La ayuda pactada a fines de marzo por el FMI, el BCE y la CE está
compuesta por préstamos de los socios europeos por un total de hasta
30.000 millones de euros, con un tipo de interés en torno al 5%, y
de otros 15.000 millones de euros en créditos del FMI a un interés
más bajo, y ha quedado condicionada al compromiso de Grecia de
imponer un severo ajuste fiscal.
Los trabajadores protestan por los recortes de gastos públicos,
que incluyen reducción de sueldos y jubilaciones, y nuevas cargas
fiscales adoptadas para este año por el Gobierno con el fin de
ahorrar unos 4.800 millones de euros.
Además, temen más medidas de ahorro, pues está en estudio un
aumento de la edad media de jubilación y reducir la magnitud del
sector público que roza los 800.000 funcionarios, entre otros.
"Debemos resistir; de lo contrario, nos llevarán al matadero como
a las ovejas", dijo Aleka Paparíga, secretaria general del Partido
Comunista de Grecia (KKE). EFE