Santiago de Chile, 5 abr (EFE).- Los ingresos de la industria
pesquera del sur de Chile cayeron un 46,4 por ciento interanual en
el primer trimestre de este año, a causa del terremoto del pasado 27
de febrero, según los empresarios del sector.
Los ingresos, por exportaciones y ventas internas, sumaron 221
millones de dólares en los primeros tres meses de este año, que se
comparan con los 412 millones de igual período del año pasado,,
asegura un informe de la Asociación de Industriales Pesqueros
(Asipes), que publica hoy el diario El Mercurio.
La entidad, que agrupa principalmente a los pesqueros de la
región del Bío Bío, representa alrededor de un 60 por ciento de las
capturas pesqueras totales de Chile y de la producción de conservas,
congelados, harina y aceite de pescado.
La región fue una de las más afectadas por el terremoto de 8,8
grados que devastó parte el centro y sur de Chile el pasado 27 de
febrero.
El gerente general de la Asociación, Luis Felipe Moncada, dijo
que aún no está claro el plazo de recuperación del sector, aunque
indicó que algunas empresas, cuyas instalaciones en tierra quedaron
destruidas, lo calculan en dos años.
"Hay cerca de 14 plantas procesadoras detenidas y se van a
mantener así, porque las que pueden trabajar y que están ejecutando
reparaciones básicas y que partieron son cuatro unidades de harina,
dos de conserva y dos de congelados y el resto está en un horizonte
bastante incierto", señaló.
Según los datos que maneja el gremio, sólo el coste de la
reconstrucción de infraestructura suma unos 305,7 millones de
dólares, cifra que podría aumentar.
A lo anterior hay que sumar una cantidad aún no cuantificada de
harina de pescado, conservas y congelados que se perdieron a causa
de la catástrofe y los saqueos ocurridos en algunas localidades de
la zona en los días posteriores.
Según Moncada, el impacto del terremoto en el empleo sectorial,
que suma unos 13.000 puesto de trabajo en la zona, no ha sido
significativo, porque las empresas están ocupando a sus trabajadores
en la reconstrucción, pero sí habrá una merma de beneficios, como
bonos de producción o pago de horas extraordinarias. EFE