Pekín, 11 sep (EFE).- El Índice de Precios al Consumo (IPC) en
China se disparó un 3,5 por ciento en el mes de agosto, la tasa más
alta en casi dos años, debido mayoritariamente al incremento de los
precios de los alimentos frescos a causa del impacto de las
inundaciones en el país asiático.
Según informó hoy el Buró Nacional de Estadísticas, se trata de
la décima subida mensual consecutiva del principal indicador de la
inflación y la más notable registrada desde octubre de 2008.
El dato de agosto supera en dos décimas al anotado en julio,
cuando creció un 3,3 por ciento.
Así, el acumulado del IPC de los ocho primeros meses del año
asciende al 2,8 por ciento, en consonancia con el objetivo marcado
por el Gobierno chino de una inflación total del 4 por ciento para
2010.
Sheng Laiyun, portavoz de este organismo, detalló que 1,8 puntos
del incremento mensual se deben a "nuevos factores", entre los que
citó el encarecimiento de la carne de cerdo, los vegetales y los
huevos.
De hecho, el IPC de los alimentos, que suponen un tercio de la
cesta de la compra en China, escaló un 7,5 por ciento en el octavo
mes del año.
La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), máximo
órgano de planificación económica del país, ya advirtió en julio de
que "debido a que las inundaciones alteraron la producción de
alimentos, los precios de estos productos se elevarán en el tercer
trimestre".
China está viviendo la peor temporada de monzones desde 1998, con
lluvias e inundaciones por todo el país que, además de unos 3.000
muertos, han causado graves daños en más de 1,25 millones de
hectáreas de cultivos agrícolas. EFE