Luxemburgo, 27 sep (.).- El presidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Werner Hoyer, ha avanzado hoy que hasta 2020 se crearán en Europa 2,25 millones de puestos de trabajo gracias a la inversión promovida por la entidad en 2015 y 2016.
En un encuentro informativo, Hoyer ha explicado que dicha inversión asciende a 544.000 millones de euros, si bien solo una parte ha sido prestada directamente por el BEI, dado que la entidad financia entre el 33 y el 50 % de los proyectos.
Según las estimaciones del BEI, toda esta inversión tendrá un efecto multiplicador sobre la economía de la Unión Europea que incrementará el PIB europeo en términos absolutos el 2,3 % en 2020.
De acuerdo con el presidente del BEI, esta inversión dará a largo plazo un impulso a la competitividad de la economía europea de la mano de la innovación, si bien ha advertido de que Europa corre todavía el riesgo de quedarse atrás respecto al resto de países desarrollados en el desafío de la transición hacia una economía digital e innovadora.
La falta de inversión en innovación y la baja competitividad de la economía europea fueron algunas de las razones que llevaron a la puesta en marcha en 2015 del denominado Plan Juncker, en un momento en el que se pensó que se podía movilizar la inversión aprovechando la recuperación del crédito, ha explicado Hoyer.
De los 544.000 millones de inversión movilizados en 2015 y 2016, 161.000 millones corresponden al Plan Juncker, con la estimación de que hasta 2020 esta inversión favorezca la creación de 690.000 puestos de trabajo y contribuya a un crecimiento del 0,7 % del PIB europeo.
Preguntado por el efecto que el "brexit" tendrá sobre el BEI, Hoyer ha reconocido que el Reino Unido aporta a la entidad el 16 % de su capacidad de financiación, por lo que considera necesario que se negocien "medidas de seguridad" para evitar que la financiación de la entidad en el mercado no se encarezca.
Ha recordado que los fondos prestados por el BEI no salen de presupuestos públicos, sino que provienen mayoritariamente de la emisión de deuda de la entidad, que puede alcanzar hasta 100.000 millones anuales.
No obstante, ha dicho que en los últimos dos meses ha mantenido reuniones con las tres principales agencias de rating, que no le han mostrado estar preocupadas de momento por el efecto que sobre el BEI tendrá la salida del Reino Unido de la Unión Europea.