París, 5 oct (EFE).- La izquierda francesa se marcó hoy un punto
al anunciar que más de 2,1 millones de personas han participado en
la votación ciudadana que había organizado contra un proyecto de ley
para modificar el estatuto de la empresa de correos La Poste, en el
que ven una futura privatización encubierta.
Un colectivo que reúne al conjunto de los partidos de izquierda,
sindicatos y organizaciones indicó que la "votación ciudadana", que
se celebró la semana pasada, ha sido un "éxito" y que "más del 90%"
de los que depositaron sus votos en las urnas se pronunciaron contra
la apertura del capital de La Poste.
"El presidente de la República y su Gobierno deben entender este
veredicto inapelable y renunciar definitivamente a esta ley",
subrayó el colectivo en un comunicado, en referencia a la
proposición legislativa que debe iniciar su procedimiento
parlamentario a comienzos de noviembre.
El próximo paso de los organizadores de esta iniciativa, que no
tiene validez legal, es la presentación de una propuesta de ley por
los diputados socialistas el próximo día 15 para fijar las
modalidades sobre la organización de un referéndum de iniciativa
popular.
Se trataría de un primer paso para poder llegar a un verdadero
referéndum que detuviera el cambio del proceso para modificar el
estatuto de La Poste, sabiendo que diferentes encuestas muestran que
los franceses están mayoritariamente en contra.
El ministro de Industria, Christian Estrosi, cuestionó el
significado político que la izquierda le ha querido dar a la
votación popular insistiendo en las "serias reservas sobre la forma
en que se desarrolló este escrutinio".
Al mismo tiempo, Estrosi señaló que "personalmente" está "muy
satisfecho" de que los franceses manifiesten interés por el futuro
de la compañía estatal de correos.
Sobre el fondo del asunto, el ministro reiteró su defensa del
proyecto de ley que está acabando de perfilar y la idea de que pese
a su conversión en sociedad anónima, "garantiza su estatuto público
al 100% y le da medios para modernizarse".
"Nuestro objetivo es que La Poste siga garantizando plena y
totalmente sus misiones de servicio público y en todo el territorio"
francés, argumentó.
Para los socialistas, sin embargo, como lo ha dicho el diputado
Didier Migaud, presidente de la comisión de Finanzas de la Asamblea
Nacional, la Unión Europea no obliga al cambio de estatuto de la
empresa, en contra de lo que sostiene el Ejecutivo.
La Poste es la mayor empresa pública francesa, con unos 300.000
empleados, y también es una en la que los sindicatos tienen más
peso. EFE