Investing.com -- La libra esterlina recortó sus ganancias frente al dólar y retrocedió frente al euro después de que el Banco de Inglaterra (BOE) decidiera mantener su tasa de interés de referencia en el 4,75%. Aunque esta medida era esperada, cabe destacar que tres de los nueve miembros del comité de política monetaria se mostraron a favor de un recorte de tasas.
El BOE prevé un leve repunte de la inflación a corto plazo, y anticipa que el crecimiento económico a finales de 2024 podría ser más débil de lo proyectado inicialmente. Los responsables de la política monetaria se enfrentan al desafío de mantener la estabilidad de precios sin dejar la política monetaria excesivamente restrictiva.
Tras el anuncio, el EUR/GBP subió a 0,8264 desde 0,8236, mientras que el GBP/USD cayó a 1,2593 desde 1,2631.
Por su parte, la Reserva Federal implementó un recorte de 25 puntos básicos el miércoles, pero señaló que ralentizará el ritmo de los recortes futuros. Se prevé que las tasas de EE.UU. se mantengan en niveles más altos durante un período más prolongado, lo que ampliará la divergencia de políticas con otros bancos centrales importantes.
Mientras tanto, la debilidad del yen aumenta la posibilidad de una intervención en el mercado de divisas. Tras una reunión de la Fed con tono restrictivo, el USD/JPY ha escalado muy por encima de 155 debido a que el Banco de Japón (BOJ) mantuvo las tasas sin cambios y mostró una aparente falta de urgencia para subirlas.
A pesar de que el yen es la moneda más infravalorada entre las divisas del G-10, la perspectiva de mayores rendimientos en EE.UU. y un BOJ vacilante sugiere que las autoridades japonesas podrían enfrentarse a un USD/JPY en torno a 160 durante gran parte de 2025.
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