Investing.com - La libra ha frenado pérdidas este martes tras descender bruscamente antes ante el nuevo estancamiento de las conversaciones sobre el Brexit aunque sigue avanzando con el pie izquierdo tras conocerse que la actividad del sector servicios de Estados Unidos se ha ralentizado en noviembre.
El par GBP/USD alcanzó el nivel de 1,3423 a las 10:57 horas (CET), tras tocar suelo anteriormente en 1,3373.
La libra se ha visto sometida a una gran presión después de que el Reino Unido y la Unión Europea no lograran llegar a un acuerdo el lunes para avanzar a la siguiente fase de las conversaciones del Brexit.
La moneda del Reino Unido encontró cierto apoyo tras conocerse que la primera ministra Theresa May podría volver a Bruselas antes de acabar la semana con la esperanza de llegar a un acuerdo sobre la frontera irlandesa.
En la recta final hacia la fecha de salida fijada en marzo de 2019, la primera ministra británica, Theresa May, se ha visto sometida a una gran presión para concluir la fase uno de las conversaciones para comenzar las negociaciones sobre los futuros vínculos comerciales de aquí a finales de año.
Sin embargo la libra ha permanecido bajo mucha presión tras conocerse que el sector servicios del Reino Unido ha perdido algo de fuelle en noviembre, mientras que las presiones inflacionarias han seguido aumentando.
El índice de gestores de compras del sector servicios de Markit ha descendido hasta 53,8 puntos en noviembre, frente a los 55,6 de octubre.
El informe indicaba también que los precios que cobran las empresas se han disparado hasta registrar su cota más alta desde febrero de 2008 el mes pasado, lo que contribuye a las preocupaciones sobre los ajustes del gasto de los hogares,
La libra también ha frenado pérdidas con respecto al euro, situándose finalmente el par EUR/GBP en el nivel de 0,8828, apartándose de los máximos registrados anteriormente en 0,8867.
Según datos publicados este martes en la zona euro, la economía ha conservado su impulso durante el mes de noviembre; el PMI compuesto de la zona euro, que evalúa la producción conjunta de los sectores manufacturero y de los servicios subió hasta 57,5 puntos, frente a los 56,0 de octubre. Ésta ha sido su lectura más alta desde abril de 2011.