Fernando Puchol
Londres, 7 may (EFE).- La libra esterlina fue la gran damnificada
de la jornada electoral del jueves en el Reino Unido, en la que la
City londinense, partidaria de una victoria clara del Partido
Conservador, confirmó sus temores de que el Reino Unido tendrá un
Parlamento sin mayoría absoluta por primera vez desde 1974.
La parálisis que esta situación puede generar, pese a que el
líder conservador, David Cameron, y el primer ministro, el laborista
Gordon Brown, dieron los primeros pasos para tratar de conseguir una
mayoría parlamentaria, se cobró su primera víctima en la divisa
británica, que marcó su mínimo frente al dólar en el último año.
La libra bajó hasta los 1,45 dólares y los 1,14 euros, pero
recuperó parte del terreno perdido después de que el líder del
Partido Liberal Demócrata, Nick Clegg -que puede tener la llave del
futuro Gobierno- manifestara que corresponde a los "tories" tomar la
iniciativa a la hora de intentar formar un nuevo Ejecutivo.
"Esta mañana, parece que es el Partido Conservador el que tiene
más votos y más escaños, pero no una mayoría absoluta, y por eso
pienso que ahora le corresponde al Partido Conservador demostrar que
es capaz de intentar formar un Gobierno pensando en el interés
nacional", manifestó el líder liberaldemócrata.
Los conservadores son los que tienen un plan más claro e
inmediato para atajar el déficit británico, que este año alcanzará
los 178.000 millones de libras (204.800 millones de euros)
Los responsables de los mercados de divisas advirtieron de que la
incertidumbre política, mientras no se aclare el panorama, seguirá
perjudicando a la libra, que hoy volvió en algunos momentos a los
niveles de abril de 2009 frente a la divisa estadounidense.
Phil Hughes, de Currencies Direct, manifestó a la agencia local
PA que "si no ocurre pronto algo claro y decisivo, las consecuencias
podrían ser una venta generalizada de la libra y una eventual rebaja
de la calificación crediticia del Reino Unido".
Las dudas políticas no pudieron llegar en peor momento, en medio
de las turbulencias en los mercados internacionales a causa de la
grave crisis financiera de Grecia, que contagió también a Wall
Street, que vivió el jueves una jornada de grandes pérdidas.
Sin embargo, la Bolsa de Valores de Londres sólo perdía el 0,17
por ciento a las 11.15 horas GMT, con el índice principal FTSE-100
perdiendo 8,72 puntos, situándose en 5.252,27 unidades.
El parqué londinense tenía un ojo puesto en las negociaciones en
Londres, a la espera sobre todo de que Cameron haga una declaración
pública a las 13.30 horas GMT en la que desvelará sus planes, y otro
en Bruselas, donde los dirigentes de la zona del euro abordarán por
la tarde el paquete de ayuda de la Unión Europea (UE) a Grecia.
Los temores en la City sobre el futuro financiero y económico se
incrementaron esta semana después de que Moody's advirtiera de que
la calificación de los bancos griegos podría contagiarse a las
entidades de Portugal, España, Italia, Irlanda y el Reino Unido.
Moody's dio a conocer hoy su valoración sobre el resultado
electoral y frenó en cierta medida la incertidumbre en los mercados
al afirmar que "no amenaza directamente la calificación 'AAA' (la de
máximo nivel) de la economía del Reino Unido".
La agencia de calificación de riesgo hizo esta estimación desde
la seguridad de que "el próximo Gobierno podrá lograr un apoyo
parlamentario convincente que permita impulsar los planes de ajuste
fiscal propuestos por los tres partidos durante la campaña".
Arnaud Mares, vicepresidente del Grupo de Riesgo Soberano de
Moody's, consideró que las diferencias entre las políticas fiscales
de conservadores, laboristas y liberaldemócratas "son menores", lo
que "debería suponer que no se obstaculizará un acuerdo".
"La falta de una mayoría de un solo partido sin duda creará
incertidumbre política en el corto, y quizá en el medio y largo
plazo", manifestó Mares, quien no obstante añadió que la opinión de
Moody's es que se impondrán las políticas sensatas.
La debilidad de la libra también suscitó temores en torno a un
posible repunte de la inflación, lo que podría llevar al Banco de
Inglaterra a revisar al alza las tasas de interés, que desde hace
más de un año se mantienen en el mínimo histórico del 0,5%.
Esto pondrá en peligro la recuperación económica, declaró Douglas
McWilliams, del Centro de Investigación Económica y Empresarial,
quien advirtió de que "si la caída (de la libra) continúa, el Comité
de Política Monetaria del Banco de Inglaterra tendrá que subir los
tipos".
Este comité se reúne hoy y anunciará las conclusiones de su
evaluación económica el lunes. EFE