Dublín, 30 sep (EFE).- Dos de los principales directivos del
banco irlandés Allied Irish Banks (AIB) se vieron obligados hoy a
presentar su dimisión después de el Gobierno anunciase planes para
la nacionalización de la entidad.
El presidente ejecutivo del AIB, Dan O'Connor, abandonará el
cargo en las próximas semanas, mientras que su director, Colm
Doherty, lo hará antes de finales de año, después de permanecer en
este puesto apenas trece meses.
El ministro irlandés de Finanzas, Brian Lenihan, aseguró hoy que
los cambios al frente del banco son "necesarios" para afrontar esta
nueva etapa, pero rehusó desvelar quién los ordenó.
Lenihan reveló hoy que, además de los 3.500 millones de euros
inyectados desde el pasado año, el Gobierno ingresará en el AIB
otros 3.000 millones a través de la compra del 90 por ciento de sus
acciones para poder llegar así a los 7.900 millones que necesita la
entidad para sanear sus cuentas.
"El banco es viable pero poco atractivo para los inversores
extranjeros. El Estado tiene que acometer la inversión de capital
necesaria, pero el banco volverá a funcionar", aseguró el titular de
Economía.
Según el informe anual del AIB, Doherty ingresó durante el pasado
ejercicio un total del 833.000 euros, repartidos entre un salario de
622.000, una pensión de 145.000 y 66.000 euros en "otros"
beneficios.
Por su parte, O'Connor recibía por ocupar el cargo de presidente
unos honorarios fijos de 276.000 euros anuales.
Para refinanciarse, el AIB ya ha vendido al Banco Santander sus
participaciones en el Bank Zachodni WBK polaco por 2.500 millones de
euros y se espera que se desprenda después del MT estadounidense y
otros intereses en el Reino Unido. EFE