Madrid, 13 jun (EFE).- Las regulaciones de los países en materia
medioambiental será un factor determinante en el futuro desarrollo
de la industria automovilística, según la conclusión expuesta por un
informe de la consultora KPMG, al que ha tenido acceso EFE.
Sobre esta afirmación se señala que los incentivos que arbitren
los gobiernos respecto al control de las emisiones de dióxido de
carbono (CO2) son un factor muy influyente en esa dirección.
En el estudio de KPMG, bajo el título The Transformation of the
Automotive Industry: The Environmental Regulation Effect, se subraya
que la formulación de políticas medioambientales precisa de un
"enfoque conjunto" internacional.
A su vez, los planes a medio plazo para los fabricantes de
equipos originales europeos incluyen forzosamente alianzas
internacionales para el desarrollo de la tecnología de baterías.
Marc Summers, director del sector de Automoción de KPMG, afirma
que "aquellas empresas que son lo suficientemente inteligentes y
valientes para mejorar su posición actual, tanto de forma autónoma,
como a través de alianzas y negocios conjuntos, son las que más
probabilidades tienen de beneficiarse de un entorno regulador que
parece ser cada vez más estricto".
La coyuntura internacional está marcada por una situación en la
que Europa está rezagada en relación a Japón y Estados Unidos en lo
referente a la producción y concienciación del vehículo eléctrico,
según otra de las hipótesis expuestas en el informe.
El matiz se apoya en que en Europa sólo un 5% de las ventas
automovilísticas se desplazan hacia vehículos limpios, aunque
también se puntualiza que los gobiernos de los países europeos
establecen ofensivas promocionales de este tipo de coches con
subvenciones para su compra.
También se contrapone que el consumidor europeo ha marcado la
pauta en la reducción de las emisiones de C02 al comprar coches más
pequeños que en Estados Unidos y Japón, y ha sido uno de los
primeros en adoptar tecnologías como la del start/stop (parada y
arranque automáticos).
KPMG advierte que los proveedores y fabricantes que no
establezcan gamas diferenciadas de productos sensibles a la
protección medioambiental tendrán difícil su supervivencia en esta
industria.
Profundizando en pautas de actuación como la colaboración entre
empresas se resalta la adquisición de Porsche por Volkswagen y la
alianza con Suzuki.
Para la consultora, VW y Porsche pueden aprovechar al máximo
sinergias y compartir sus tecnologías punteras y en el mismo
contexto circunscribe la compra de Volvo por la china Geely, que
permitirá un intercambio de tecnologías medioambientales punteras.
El aumento del número de negocios conjuntos y alianzas para
aprovechar al máximo las nuevas tecnologías y aunar recursos es otra
recomendación y aquí se alude al ejemplo de Bosch, Deutz y
Eberspacher aunar esfuerzos en la producción de sistemas de
tratamiento de gases de escape en los motores diesel.
El desarrollo de la tecnología de baterías reclama alianzas como
la de BMW con SB LiMotive (un negocio conjunto Bosch-Samsung) para
el vehículo eléctrico Project i.
KPMG deja abierta la posibilidad de que las empresas deban
consolidarse a escala regional para volver a equilibrar sus carteras
de productos con los que hacer frente a las nuevas normas
medioambientales.
La connivencia entre capitales privados y subvenciones estatales
influirá en la consolidación de la movilidad limpia, como ya han
puesto de manifiesto Estados Unido y China, además de la UE, con la
iniciativa Green Cars. EFE