París, 26 may (EFE).- La vigorosa recuperación de la economía
mexicana desde finales de 2009 ha llevado a la OCDE a revisar
sustancialmente al alza su previsión de crecimiento para este año,
hasta el 4,5%, y mucho más ligeramente para 2011, con un 4%.
En su informe semestral de perspectivas publicado hoy, la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)
eleva en 1,8 puntos porcentuales el incremento del producto interior
bruto (PIB) mexicano para 2010 que había calculado en noviembre, y
en una décima el de 2011.
La razón es que ha constatado una "fuerte aceleración" económica
desde la segunda mitad del ejercicio pasado, debido en primer lugar
a la fuerte demanda para las exportaciones -gracias en particular a
la recuperación de la actividad industrial y de la inversión de
Estados Unidos-, pero también a la re-constitución del nivel de las
existencias de las empresas.
De acuerdo con la OCDE, las exportaciones darán este año un salto
del 15% (casi idéntico al bajón del 15,2% de 2009) antes de moderar
el incremento el año próximo (+7,8%).
A esos dos efectos alcistas se va a venir a sumar a partir de la
segunda mitad del año el consumo privado (la demanda doméstica que
se hundió un 7,9% en 2009 debería progresar un 5% en 2010 y un 4,4%
en 2011) conforme el desempleo empiece a remitir.
A ese respecto, los autores del estudio auguran que después de
que la tasa media anual de paro tocara techo el pasado ejercicio con
un 5,5%, en el actual bajará al 5% y al 4,5% en 2011.
La OCDE recordó que la inflación interanual repuntó a comienzos
de este año hasta el 5% en marzo, por encima del objetivo del 3% del
Banco Central a causa de los alimentos (por razones climáticas), de
algunos precios controlados por la administración (en particular el
carburante) y de la subida del IVA en un punto.
Pero puntualizó que la inflación subyacente (que excluye los
elementos más volátiles: energía y alimentos) ha seguido cayendo y
calcula que los precios tendrán un incremento interanual medio del
4% en 2010 y del 4,7% en 2011.
Eso, según el análisis, da margen de maniobra a las autoridades
monetarias para mantener el tipo de interés referencial en el 4,5%
durante un periodo conveniente para apoyar la recuperación.
La OCDE no se priva de dar algunas recomendaciones a México, y la
primera de todas que la consolidación fiscal es necesaria para
compensar la dinámica "estructural" de disminución de los ingresos
petroleros con la caída de la producción.
"Sin medidas para seguir reduciendo a medio plazo la dependencia
presupuestaria de los ingresos petroleros, hay riesgo de reacciones
adversas del mercado", advierte, antes de añadir que el dinero
suplementario que se está recaudando gracias a los elevados precios
del crudo deberían consagrarse al fondo de estabilización del
sector.
El conocido como el "Club de los países desarrollados" previene
de que su previsión tiene un cierto grado de incertidumbre, y que la
expansión del PIB mexicano podría ser inferior a lo esperado si la
demanda doméstica no se recuperar debido a la falta de confianza de
los consumidores o a una evolución menos favorable de EEUU. EFE