Naciones Unidas, 2 dic (EFE).- La economía mundial enfilará con
lentitud en 2010 la senda de la recuperación, tras más de un año de
crisis, con un crecimiento moderado del 2,4% que se sustentará en
las políticas de estímulo adoptadas por los países más
industrializados, aseguró la ONU en un informe divulgado hoy.
"La recuperación será débil, y en algunos casos insuficiente para
recuperar el terreno perdido", dijo hoy en la presentación del
informe el director de la Unidad de Políticas de Desarrollo y
Análisis del Departamento de Análisis de Asuntos Económicos y
Sociales de la ONU, Rob Vos.
El documento titulado "Situación y perspectivas de la economía
mundial" asegura que se han revertido los fuertes recortes a la
producción industrial producto de la crisis.
Sin embargo, no prevé un sólido repunte de la demanda privada
capaz de sustituir la inyección de dinero público que ha evitado
caer en el abismo económico al que se asomaba el mundo.
Señala además que la situación de la economía mundial empezó a
enderezarse en el segundo trimestre de 2009 y se ha consolidado en
el cuarto, lo que no evitará que a final de año registre una
contracción del 2,2%.
Pese a describir un panorama más esperanzador, el análisis de la
ONU no abandona la cautela y advierte de que la recuperación
pronosticada para el año que viene será "frágil" y sigue muy
presente el peligro de una recaída.
El incremento de la actividad se deberá más a la reposición de
inventario perdido en las empresas, que a un aumento de la demanda
de consumidores e inversores, resalta.
En el desglose regional de las cifras, Naciones Unidas confirma
que las economías en desarrollo, particularmente las asiáticas,
serán las que más crezcan el año que viene.
China avanzará un 8,8%, mientras que India alcanzará el 6,5%, lo
que situará a ambos países por encima de la media de 5,3% que
registrará el mundo en desarrollo.
Latinoamérica y el Caribe también verán aumentar su actividad
económica por encima de la media mundial, con un 3,4% de crecimiento
anual. La economía brasileña avanzará un 4,5% y México un 3%.
El informe también pronostica el regreso al crecimiento para las
economías desarrolladas, aunque de una forma moderada.
Los países de la zona del euro se quedarán en un 0,4%, Reino
Unido en un 0,6% y Japón en un 0,9%, mientras que el crecimiento de
la economía estadounidense se situaría en un 2,1%.
Por su parte, la economía de África se incrementará el 4,3% en
2010 y la de Rusia el 1,5%.
Naciones Unidas considera que la reactivación económica ha sido
impulsada en gran parte por los efectos de las políticas de estímulo
llevadas a cabo en la mayoría de las grandes economías, que en
conjunto alcanzarán entre 2009 y 2010 los 2,6 billones de dólares.
De todas formas, los expertos de la ONU creen que la recuperación
de la actividad será lenta a lo largo del próximo año, lo que no
permitirá un descenso notable de los índices de desempleo.
El regreso a los números positivos no augura tampoco por el
momento el retorno de las épocas de fuerte crecimiento anteriores a
la crisis, particularmente en los países menos desarrollados.
El ingreso per cápita se redujo este año que termina en 107 de
los 160 países estudiados en el informe, mientras que solo 21 países
en desarrollo alcanzarán en 2010 tasas de crecimiento superiores al
3%, que es el mínimo considerado como necesario para reducir los
índices internos de pobreza.
La ONU advierte que este panorama de claroscuros podría
ensombrecerse más si los gobiernos abandonan antes de tiempo las
políticas de estímulo, por insuficientes que hayan sido para
reactivar con vigor el pulso económico.
Al mismo tiempo, reconoce que los responsables políticos afrontan
un "dilema", ya que el otro riesgo potencial es la enorme
acumulación de deuda generada por la crisis y el aumento del gasto
público en los países más ricos, que han llevado a un gran
"desequilibrio global" y al debilitamiento del dólar.
Por ello, aboga por mantener los estímulos fiscales a corto plazo
para que paulatinamente el sector privado tome al público el relevo
en la creación de demanda.
También insiste en que las nuevas inversiones públicas se
orienten hacia inversiones en productividad a largo plazo, como las
nuevas tecnologías necesarias para combatir el cambio climático.
En tercer lugar, advierte de la necesidad de reequilibrar las
balanzas comerciales con un aumento de las exportaciones de los
países ricos y un estímulo de la demanda interna en economías
emergentes, como China. EFE
jju/mgl/ao
(con infografía y audio)