Abu Dabi, 16 ene (EFE).- El Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos ha arrancado hoy en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) con el triple objetivo de garantizar el acceso a la electricidad de todos los hogares, duplicar el peso global de las renovables y mejorar la eficiencia energética antes de 2030.
Durante el discurso de inauguración del World Future Energy Summit, el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, ha asegurado que esta iniciativa es un empeño personal que busca luchar contra la desigualdad y defender la "dignidad humana".
Ha asegurado que garantizar el acceso a la electricidad es una forma de combatir la pobreza, algo en lo que ha coincidido el ministro brasileño de Minas y Energía, Edison Labao, quien ha apuntado que la extensión de la red a zonas remotas de Brasil ha mejorado la situación económica de 15 millones de personas.
El reto de duplicar el peso de las energías renovables en el consumo mundial de energía antes de 2030, hasta alcanzar el 30 %, es difícil, como ha reconocido el propio Ban Ki-moon, aunque factible, según todos los participantes del foro.
Según el comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, esta transición costaría unos 50.000 millones de euros, algo que para la directora general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, Julia Marton-Lefèvre, es poco comparado con el precio de importar combustibles fósiles.
Una de las ideas más recurrentes durante la primera sesión del congreso es la apuntada por el enviado especial del Banco Mundial para el Cambio Climático, Andrew Steer, quien ha insistido en que "hay financiación ahí fuera", pero que los inversores exigen seguridad normativa para asumir el riesgo de invertir en renovables.
De la misma manera, el presidente de Bank of America, Charles Holliday, ha asegurado que los bancos invertirán en plantas solares o eólicas en cualquier lugar del mundo si pueden obtener beneficios con ello.
"Los gobiernos tienen que entender los beneficios de la estabilidad normativa y económica", ha asegurado el director general de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA), Adnan Amin.
El propio secretario general de la ONU ha apelado a la colaboración entre el sector público y el privado, que se encargarían, respectivamente, de aprobar las leyes adecuadas para el fomento de las energías renovables y de su financiación y desarrollo.
Esta transmisión de conocimiento debería afectar, según el primer ministro de Corea del Sur, Kim Hawang-sik, también a la relación entre países desarrollados y países emergentes, con el objetivo de compartir la experiencia en una "política verde" común.
Otro de los factores que juegan a favor de los optimistas acerca del cumplimiento del triple objetivo del Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos es el compromiso adquirido por los países emergentes con las energías renovables.
Aunque para lograr la transición hacia economías con bajos niveles de emisión de dióxido de carbono, ha advertido el primer ministro chino, Wen Jiabao, es imprescindible la energía nuclear.
El mandatario ha defendido el uso pacífico de este tipo de energía y ha recordado que su país combina un fuerte desarrollo de las energías renovables -tanto solar como eólica e hidráulica- con la construcción de nuevas centrales nucleares.
En definitiva, el triple objetivo fijado por las Naciones Unidas para 2030 supone, en palabras de su secretario general, una forma de "reducir la pobreza, ofrecer oportunidades a todos, dinamizar la economía y luchar contra el cambio climático".
El World Future Energy Summit es un congreso convocado anualmente por Masdar -una empresa pública emiratí dedicada a la investigación y la promoción de las energías renovables- que en la edición 2012 recibirá a 26.000 visitantes y 600 empresas de todo el mundo. EFE