Nueva York, 15 ene (EFE).- La compañía petrolera Citgo, filial en
EE.UU. de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), inició hoy, por
quinto año consecutivo, su programa de reparto de combustible para
calefacción entre la población necesitada de un barrio neoyorquino.
Los responsables de la iniciativa, que realizan en colaboración
con la organización no gubernamental Energy Citizen, esperan
abastecer a 200.000 familias, al igual que hicieron en 2009, explicó
a Efe el presidente de la petrolera, Alejandro Granado.
El reparto se inició con un acto simbólico en la iglesia de
Riverside de Harlem, conocida por su destacado papel en la lucha en
favor de los derechos sociales de los afroamericanos, al que
asistieron, además de Granado, el embajador de Venezuela en EE.UU.,
Bernardo Alvárez y el presidente de Energy Citizen, Joseph Kennedy.
Granado señaló que en 2009 se beneficiaron del programa de
asistencia venezolano 50.000 familias y 39 albergues de Nueva York,
al tiempo que agregó que la necesidad de asistencia para los gastos
de calefacción aumente significativamente este año.
En este sentido, se refirió a que los medios de comunicación de
esta ciudad han señalado que durante este invierno varios millones
de personas van a necesitar ayuda para tener calefacción.
Asimismo señaló que, a pesar de la crisis, el programa se
mantiene porque "es un compromiso del pueblo venezolano y de CITGO,
fundado en principios de solidaridad y cooperación. En estos
momentos es más necesario que nunca"
El programa Venezuela-Citgo presta ayuda a las familias que lo
solicitan a través de cupones de descuentos que son utilizados para
la compra de combustible.
Durante la presentación, se recordó a las víctimas del terremoto
de Haití y subrayaron su compromiso para ayudar a los afectados.
En este mismo sentido se expresó Granado que aseguró que Citgo ha
empezado una campaña para recoger ropa y pequeños transistores para
enviarlos a la zona.
El programa de reparto de combustible empezó hace cinco años
después que, tras el huracán Katrina, el precio del fuel subiera y
la población con bajos recursos no pudiera acceder a él.
Esta situación generó la reacción de 12 senadores, entre ellos
Hilary Clinton y John Kerry, que en octubre de 2005 escribieron una
carta abierta solicitando a las compañías petroleras ayuda para las
familias de bajos recursos afectadas por los altos precios del
combustible para la calefacción. EFE
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(Con fotografías y vídeo)