Atenas, 1 may (EFE).- La policía griega disparó hoy gases
lacrimógenos en el centro de Atenas y Salónica, la segunda ciudad
helena, para dispersar a grupúsculos de violentos, informaron las
fuerzas de seguridad.
En Atenas los agentes intervinieron ante el Parlamento contra un
reducido grupo de manifestantes violentos al final de una marcha
multitudinaria y pacífica en el Día del Trabajo, que protestó por
los recortes sociales que pretende aplicar el Ejecutivo para reducir
el abultado déficit público.
Según la emisora Skai, el ex presidente del Parlamento, Apóstolos
Kaklamanis, fue objeto durante la jornada de un intento de agresión,
sin que resultara herido.
En Salónica, los agentes intervinieron cuando un grupo de
alrededor de 300 jóvenes destrozaron varios cajeros automáticos, el
escaparate de varias sedes bancarias y algunos vehículos durante las
movilizaciones por el Primero de Mayo.
Los jóvenes se dispersaron tras la intervención policial sin que
se detuviera a ninguno de los implicados ni se registraran más
incidentes.
En Atenas hasta 20.000 personas han salido a las calles para
protestar contra los duros planes de austeridad del Ejecutivo
griego, que prevé grandes recortes sociales.
Durante la movilización en la capital griega se produjeron otros
incidentes "limitados", según informó a Efe la policía.
En dos puntos del centro algunos elementos radicales la
emprendieron a pedradas contra las furgonetas del canal estatal de
televisión ERT, y fueron dispersados por los antidisturbios.
Los manifestantes portaban pancartas con lemas como "Trabajadores
unidos, jamás serán vencidos" y "Abajo con las leyes contra los
trabajadores" durante la marcha que pasó frente al Parlamento y
concluyó frente a la embajada de EEUU.
"Primero de Mayo rojo, el día en que lucha la clase obrera",
gritaban los manifestantes de todas las edades.
Entre las medidas del Ejecutivo se prevé la reducción de los
sueldos de las funcionarios, la congelación de las contrataciones
públicas, y la subida de impuestos.
Estas medidas de austeridad, calificadas de "injustas" y
"amargas" por los sindicatos, llegan tras dos semanas de
negociaciones entre Atenas y el Fondo Monetario Internacional (FMI),
el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE).
Centenares de gremios participan hoy en las manifestaciones
convocadas por la Confederación General de Trabajadores (GSEE), la
Unión de Empleados Civiles (Adedy) y que es considerado un ensayo
general antes de la huelga general del próximo miércoles.
"Hoy (las manifestaciones) han tenido un carácter simbólico, de
celebración del Día del Trabajo", ha declarado a Efe el secretario
general de Adedy, Ilias Iliópulos, que estimó que salieron a las
calles un total de 20.000 manifestantes.
Declaró que "nos estamos preparando para la gran huelga general
de 24 horas para el miércoles 5 de mayo", cuando ya se sepan los
detalles del paquete de medidas que presentará mañana el primer
ministro, Yorgos Papandréu.
Iliópulos declaró a Efe que "las medidas traerán recesión y un
estancamiento de la economía".
El dirigente sindical declaró que "nuestra intención no es de
frenar el paquete de ayuda europeo y del FMI sino que reducir las
pérdidas de los trabajadores".
Adedy teme que habrá "un nuevo paquete de medidas de austeridad y
de recortes en septiembre, que esta vez harán recortes incluso en
las pensiones".
Grecia debe de reducir su déficit fiscal del 13,6 por ciento del
Producto Interior Bruto (PIB) a menos del 3 por ciento hasta 2013 y
poner bajo control su deuda pública, que se espera que se eleve al
130 por ciento del PIB hacia 2014. EFE