Madrid, 22 dic (.).- La prima de riesgo española ha cerrado hoy en 105 puntos básicos, mismo registro que ayer, pese a la inestabilidad que ha producido el resultado de los comicios catalanes en el mercado bursátil.
El rendimiento del bono alemán del mismo plazo, cuya diferencia con el nacional mide la prima de riesgo, ha aumentado levemente del 0,417 % anterior al 0,42 %, en máximos de octubre.
Según expertos consultados este repunte se debe a que el Banco Central Europeo (BCE) deja de comprar deuda soberana en la segunda mitad de diciembre para "evitar una distorsión de los precios en un período de escaso volumen" y en enero reducirá su programa de compra de bonos de 60.000 a 30.000 millones al mes.
Además, el interés del bono español a diez años apenas ha variado, del 1,467 % previo al 1,472 %, lo que explica que el riesgo país nacional se haya mantenido en una jornada en la que los inversores han conocido los resultados electorales de Cataluña, en los que el bloque independentista revalidó su mayoría absoluta en escaños, aunque no en votos.
Ciudadanos fue el partido más votado y el que obtuvo el mayor número de asientos (37), aunque la suma con el resto de partidos del denominado "bloque constitucionalista" no resultó suficiente para desbancar a los independentistas.
Además, se ha conocido que el déficit de la balanza comercial española aumentó un 39,9 % interanual en los primeros diez meses del año, según ha publicado el Ministerio de Economía.
En el resto de los países periféricos de la zona euro, el riesgo país de Italia ha permanecido en 149 puntos básicos, mientras que la prima de riesgo helena ha cerrado en 372 puntos básicos, cuatro más que en el registro precedente, aunque continúa en mínimos de abril de 2010.
En Portugal, se ha publicado que el déficit de las administraciones públicas lusas se redujo al 0,3 % del producto interior bruto (PIB) en los nueves primeros meses del año y el riesgo país se ha situado en 142 puntos básicos, siete más que en el registro precedente.
Los seguros de impago de la deuda española (CDS o "credit default swaps"), cantidad que debe pagarse para garantizar una inversión de 10 millones de dólares, se han elevado levemente hasta 104.140 dólares, por debajo de los 182.360 dólares que pagan los italianos.