La Paz, 8 ene (EFE).- La producción de refrescos energizantes con
base en la hoja de coca en Bolivia, como la "Coca Colla", necesitará
de un nuevo marco legal sobre los cultivos de la planta, explicó hoy
una fuente del Gobierno.
"Cualquier sector que quiera entrar en un proyecto de
industrialización tiene que tener un producto mínimamente aceptable
en sus cualidades", afirmó a Efe Melanio Rocabado, jefe de la
Dirección General de la Hoja de Coca e Industrialización de la Coca.
Según el funcionario, un proyecto como el de los refrescos será
posible con la modificación de la Ley 1008 del Régimen de la Coca y
Sustancias Controladas, que impide exportar cualquier producto
derivado de la hoja de coca.
"Lo que se propondrá en este nuevo período de Gobierno es que la
ley separe el tema de la droga del producto de la hoja de coca. Eso
va a ser bastante beneficioso para todo el proyecto de
industrialización de la hoja", aseguró Rocabado.
Pese a que el viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo
Vázquez, anunció la semana pasada que el Gobierno apoyará el
proyecto del refresco "Coca Colla", Rocabado dijo que esta es una
iniciativa privada de la que no tiene una información oficial.
"Es una iniciativa plausible, pero de manera formal no nos ha
llegado nada", afirmó, si bien comentó que conoció el proyecto hace
ocho meses y que es promovido por empresarios del departamento
oriental de Santa Cruz.
El funcionario considera que existen "algunas observaciones al
proyecto" por la falta de normativas sobre la coca, lo que produce
que las empresas interesadas en industrializarla "no tengan
lineamientos para regular proyectos y formular sus propuestas".
Para Rocabado estas dificultades se solventarían con unas normas
y reglamentos claros y con un estudio sobre los posibles mercados
donde se puedan vender los productos con base en la hoja de coca.
El dirigente de los productores de coca en el Trópico de
Cochabamba, Julio Salazar, también considera necesario modificar la
Ley 1008 "porque no permite industrializar la hoja ni
comercializarla en su estado natural".
En este sentido, señaló que los productores de El Chapare
trabajan junto al Gobierno para implementar una planta de
industrialización de la hoja para producir refrescos, mates y
dulces, entre otros productos.
"Coca Cola nos robó el nombre de nuestra hoja de coca y además ha
acaparado el comercio de todo el mundo y es oportuno que los
verdaderos dueños de este recurso natural nos beneficiemos
industrializando nuestra hoja", sentenció en declaraciones a Efe.
El propio Evo Morales, que aún ejerce como dirigente de los
cocaleros de la zona del Chapare, anticipó hace pocos días que la
Asamblea Legislativa Plurinacional aprobará reformas para permitir
la legalización de los cultivos conocidos como "catos de coca" en
esa región.
El mandatario se refirió así a la ampliación del límite legal de
producción de la hoja en Bolivia, que podría subir de las actuales
12.000 a 20.000 hectáreas con el propósito, según el Ejecutivo, de
impulsar todas las iniciativas de industrialización de esa planta.
La coca en Bolivia tiene usos medicinales y culturales, los
campesinos y mineros las mastican habitualmente para mantener su
energía y eludir el hambre durante varias horas, pero también ha
sido desviada al narcotráfico para la producción de cocaína. EFE