Brasilia, 20 ago (EFE).- La recaudación de impuestos en Brasil
cayó en julio por noveno mes consecutivo, hasta los 58.672 millones
de reales (unos 31.731 millones de dólares), informó hoy el
Gobierno.
El dato de julio supuso una contracción de 9,38% en relación al
mismo mes del año pasado e implicó una aceleración en el deterioro
de las fuentes de ingresos del Estado, según el balance presentado
hoy por el fisco.
En el cómputo del año, la recaudación acumuló 380.048 millones de
reales (unos 205.542 millones de dólares), con una contracción del
7,39% respecto a los siete primeros meses de 2008.
La caída de la recaudación responde a una serie de rebajas
tributarias concedidas por el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva
para estimular el consumo de productos industriales, material de
construcción, electrodomésticos y automóviles, dentro de un paquete
de medidas para acelerar la recuperación económica.
La merma de ingresos ha deteriorado rápidamente las cuentas
públicas, con el consiguiente recorte del 56,8% en el superávit
fiscal primario (sin contabilizar el pago de los intereses de la
deuda externa) en el primer semestre del año.
Para intentar equilibrar las cuentas, el Ejecutivo se ha visto
obligado a revisar el presupuesto a la baja, a cortar gastos
corrientes, algunos proyectos de inversión y a reducir las metas de
ahorro destinado al pago de los intereses de la onerosa deuda
externa.
Hasta hace dos años la meta del Gobierno era conseguir un
superávit fiscal primario equivalente al 4,5% del Producto Interior
Bruto (PIB), pero este año la meta se redujo al 2,5% del PIB.
La disminución del ahorro tiene un efecto directo en el deterioro
de la deuda pública, que ha aumentado de forma sostenida en los
últimos meses, hasta el equivalente al 43,1% del PIB al cierre de
junio.
Brasil está en recesión técnica de forma oficial, después de
enlazar dos trimestres de crecimiento negativo, con caídas del 3,6%
en el cuarto trimestre de 2008 y del 0,8% en el primero de este año.
No obstante, el Gobierno espera una recuperación para los
próximos trimestres, lo que permitiría cerrar el año con crecimiento
positivo. EFE