Londres, 4 feb (EFE).- La recesión económica ha sido "más
efectiva" que la policía a la hora de "poner freno" al flujo de
entrada de inmigrantes en España, según afirma el semanario
británico "The Economist" en su último número.
El artículo de la revista analiza la polémica generada después de
que el Ayuntamiento de Vic (Barcelona) planteara negar la
inscripción en el padrón municipal a los inmigrantes irregulares.
Según el semanario, la recesión "está poniendo a prueba la
tolerancia española hacia una elevada inmigración" y cita a la líder
del PP en Cataluña, Alicia Camacho, que dijo que "no hay suficiente
espacio para todo el mundo".
Para "The Economist", un país como España, con cuatro millones de
parados, es "una apuesta poco atractiva" para los inmigrantes, por
lo que el número de extranjeros en edad de trabajar comenzó a caer
en la segunda mitad de 2009 después de una década de llegadas.
El semanario explica las "argucias" de los ayuntamientos de Vic y
Torrejón de Ardoz (Madrid) para evitar que los extranjeros se
inscriban en el padrón, un trámite que garantiza a los inmigrantes
el acceso a la sanidad y la educación.
"The Economist" cita a CiU y al PP como partidos que "compiten
para parecer más estrictos" en el control de la entrada de
inmigrantes, que constituyen el 12 por ciento de la población
española y "son responsables del éxito de la economía del país".
"La integración ha sido sólo un éxito parcial", afirma el
semanario que sostiene que las perspectivas para los inmigrantes
españoles "se han deteriorado drásticamente" ya que sufren una tasa
de desempleo del 30 por ciento.
El artículo concluye afirmando que los españoles "no se muestran
deseosos por mantener disputas sobre la inmigración" y señala que ni
siquiera el PP, al contrario que otros partidos de derecha europeos,
ha querido llevar la inmigración al debate político.
"Pero la recesión y la competición por encontrar trabajos -dice
la revista- podría alterar este sentimiento". EFE