Víctor Martín
Nueva York, 10 ago (EFE).- La Reserva Federal alivió hoy un tanto
la ansiedad de los inversores de Wall Street al dar muestras de que
está dispuesta a adoptar medidas que estimulen el crecimiento,
aunque no evitó que la sesión bursátil cerrara con pérdidas.
En el comunicado emitido al final de la reunión del Comité del
Mercado Abierto de la Reserva se explicó que la entidad reinvertirá
los ingresos procedentes del vencimiento de deuda hipotecaria en
bonos del Tesoro a más largo plazo, para ayudar a la recuperación de
la economía.
Se considera que la medida podría apuntar a nuevas adquisiciones
de obligaciones del Tesoro o de títulos respaldados por hipotecas,
con el fin de mantener un alto nivel de liquidez en los mercados y
tipos de interés bajos, y refleja también la preocupación de la
entidad por el ritmo de recuperación de la economía.
Se esperaba que la evaluación de la Reserva de la marcha de la
actividad en este país tendría un tono más apagado que en reuniones
previas, teniendo en cuenta lo que reflejaron algunos datos
recientes.
La entidad que preside Ben Bernanke respondió a esas
expectativas, al señalar que "el ritmo de recuperación de la
producción y del empleo se ha ralentizado en meses recientes".
Agregó que el gasto de los hogares, algo de lo que depende en
gran medida el avance de la economía, ha aumentado de forma gradual,
"pero sigue constreñido por un elevado desempleo, un modesto
crecimiento de los ingresos, una valoración de la vivienda más baja
y un crédito ajustado", y añadió que el nivel de construcción de
inmuebles sigue muy contenido.
La Reserva apuntó que el ritmo de recuperación de la economía
estadounidense "probablemente será más modesto en el corto plazo de
lo que se preveía" y mantuvo los tipos de interés entre el 0% y el
0,25%, tal y como se esperaba, al tiempo que reiteró que
probablemente seguirán en niveles muy bajos por un periodo
prolongado.
Con ese panorama de fondo, los principales indicadores bursátiles
lograron recuperar en las dos últimas horas de negociaciones algo
del terreno que perdían durante el día, aunque no lograron revertir
la corriente bajista.
El Dow Jones de Industriales perdió el 0,51% al cierre (54,50
puntos) y finalizó en 10.644,25 unidades, al tiempo que el selectivo
S&P 500 bajó el 0,6% (-6,73 enteros) y concluyó en 1.121,06 puntos.
El índice compuesto del mercado tecnológico Nasdaq perdió el
1,24% (-28,52 unidades) y se instaló en 2.277,17 enteros.
Los sectores tecnológico (-1,4%), de equipamiento (-1,19%), de
materias primas (-1,15%) y de energía (1,02%) se anotaron los
descensos más agudos, en tanto que el de compañías vinculadas a la
atención sanitaria (0,32%) tuvo una sesión más favorable que el
resto.
Intel (-4,02%) se situó a la cabeza de las empresas incluidas en
el Dow que registraron perdidas, entre expectativas de algunos
analistas de una menor demanda de computadores personales a corto
plazo.
Alcoa (-2,66%), Travelers (-2,39%), Microsoft (-2,11%) y Bank of
America (-2,01%) tuvieron también descensos más agudos que otros
componentes de ese índice que cerraron en negativo.
Otras nueve de las treinta empresas que conforman el Dow tuvieron
en cambio una jornada positiva y los mayores avances los lograron
las farmacéuticas Merck (1,16%) y Pfizer (0,91%), a las que
siguieron American Express (0,78%), Procter & Gamble (0,66%) y las
telefónicas AT&T (0,56%) y Verizon (0,54%), entre otras.
También se conoció este martes que la productividad en EE.UU.
bajó el 0,9% en el segundo trimestre de este año, frente al ligero
aumento que se preveía, y que las existencias de los mayoristas
subieron el 0,1% en junio, menos de lo esperado.
Al tiempo, se constató que las importaciones en China crecieron
en julio a menor ritmo que en junio, lo que afectó también al ánimo
comprador en Wall Street.
El barril de crudo de Texas se depreció el 1,5% y cerró a 80,25
dólares, al tiempo que el dólar avanzó frente al euro, que se
cambiaba a 1,3184 dólares, y la deuda pública de EE.UU. a 10 años
subía de precio, para ofrecer una rentabilidad del 2,76%. EFE