Luxemburgo, 20 oct (EFE).- Las autoridades europeas han mostrado
públicamente su extrema preocupación por la cifra de déficit
comunicada por el nuevo Gobierno griego y las "significativas
discrepancias" que vuelven a registrarse en las estadísticas que
este país de la Eurozona transmite a sus socios.
El nuevo gobierno socialista griego ha confirmado a Bruselas que
el déficit público en 2009 rondará el 12%, muy lejos del 3,7% al que
se había comprometido el anterior ejecutivo conservador.
Según ha manifestado el comisario europeo de Asuntos Económicos y
Monetarios, Joaquín Almunia, ese deterioro "sólo puede atribuirse
parcialmente" a una evolución de la economía peor de lo esperado.
"Estoy seriamente preocupado por estas nuevas y significativas
discrepancias estadísticas" en el caso griego, ha declarado.
Almunia se entrevistó ayer con el nuevo ministro griego de
Finanzas, George Papaconstantinu, y la posición fiscal de Grecia fue
objeto de un debate en el seno del Eurogrupo, del que forman parte
los dieciséis ministros de la zona del euro así como el presidente
del Banco Central Europeo.
El comisario recordó que el Consejo Ecofín ya pidió a las
autoridades de Atenas en abril que tomaran medidas para reducir el
déficit público por debajo del 3% del PIB en 2010, lo que "ha
quedado ya claramente fuera del alcance".
El comisario ha urgido al nuevo Gobierno griego a explicar qué ha
pasado y a convertir en una "absoluta prioridad" un ambicioso plan
de consolidación presupuestaria para los próximos años, sustentado
en un programa de reformas estructurales que restauren la
competitividad del país.
Al margen del hundimiento del presupuesto, las autoridades
europeas desconfían de la seriedad de los datos que comunica Atenas.
"Queremos saber qué ha pasado y por qué ha pasado", ha insistido
Almunia y ha anunciado igualmente que semejantes discrepancias en
los datos "van a requerir una investigación transparente y en
profundidad".
En el pasado ya hubo problemas con las estadísticas de Grecia, al
comprobarse que transmitió datos incorrectos para superar el test de
convergencia previo a la adopción del euro.
El próximo jueves Eurostat, la oficina estadística de la UE que
se encarga de armonizar las cifras a partir de datos nacionales,
publicará las últimas cifras de déficit y deuda públicos.
"Veremos cómo considera Eurostat la situación", dijo anoche
Almunia durante la rueda de prensa del Eurogrupo.
El comisario anunció que propondrá cambios en la reglamentación,
si fuera necesario, para reforzar la capacidad de Eurostat de hacer
frente a este tipo de problemas.
"Eurostat no tiene el cien por cien de los instrumentos en su
mano para evitar estas situaciones", recordó.
Tampoco el presidente del Eurogrupo y primer ministro
luxemburgués, Jean Claude Juncker, escondió su estupor.
"Quiero decir que estoy impresionado por las divergencias entre
las viejas y las nuevas cifras".
"Ha pasado alguna vez en el pasado y si vuelve a pasar en el
futuro, estaremos poniendo en peligro la credibilidad de todas las
cifras y de todos los marcos en los que nos movemos", declaró
Juncker.
"El juego ha terminado; necesitamos estadísticas serias",
enfatizó. EFE