Bruselas, 19 nov (EFE).- Los ministros de Pesca de la UE tratarán
de acordar mañana una normativa que si sale adelante obligará a los
pescadores a cambiar sus redes y a aceptar nuevas tallas mínimas en
sus capturas, pero de momento es rechazada por España y la mayoría
de países por su alto coste económico.
Los titulares de Pesca intentará llegar a un consenso sobre una
propuesta de la Comisión Europea (CE) con medidas cuyo fin es
reducir los "descartes", es decir las capturas no deseadas que caen
en las redes y después son arrojados al mar.
El proyecto de Bruselas incluye nuevos requisitos para aumentar
la amplitud de las mallas pesqueras e incrementar algunas tallas
mínimas de pescado que puede ser desembarcado.
Pero la mayor parte de los países, como España, se oponen a las
ideas de Bruselas, por lo que en el Consejo de Agricultura y Pesca
de la UE habrá negociaciones duras y reuniones bilaterales, ya que
la propuesta "está aún muy abierta" y no está claro que consigan un
acuerdo, según fuentes diplomáticas.
Asistirá al Consejo de la UE la ministra española del Medio Rural
y Marino, Elena Espinosa, acompañada por la consejera de Agricultura
de Castilla y León, Silvia Clemente, en representación de las
comunidades autónomas.
España defenderá que la CE flexibilice su proyecto, porque
considera que los cambios que plantea implican cambios de redes muy
caros para el pescador.
La parte de la propuesta que afecta a España se refiere tanto a
los requisitos en caladeros como los ibéricos (mar Cantábrico,
costas de Galicia y Golfo de Cádiz) o los de interés para las flotas
de altura (aguas no españolas del Golfo de Vizcaya y Gran Sol).
En cuanto a las redes, España tiene problemas para aceptar las
exigencias en las artes de arrastre y en las de enmalle fijo (como
las volantas), con modificaciones de 50 ó 60 milímetros en algunos
casos.
En cuanto a las tallas mínimas para desembarcos, Bruselas
pretende aumentar, por ejemplo, el tamaño de la anchoa o boquerón
del Golfo de Cádiz a 12 centímetros, frente a los 10 que quiere
España.
Para España sería necesario un plazo de varios años, ya que en
estos momentos de crisis los pescadores deben adaptarse a otras
normativas de la UE como el "carné por puntos" o el diario
electrónico, según las fuentes diplomáticas.
Por otra parte, los ministros hablarán sobre los resultados de la
reunión de la CICAA, comisión internacional que gestiona los atunes
del Atlántico oriental y del Mediterráneo, celebrada en Brasil y en
la que los países acordaron reducir un 40 por ciento la pesca del
atún rojo para 2010. EFE