Bruselas, 25 nov (EFE).- La Unión Europea permitirá a cada estado
miembro retirar las ayudas públicas al sector financiero según sus
circunstancias específicas y sus propios plazos, siempre que lo haga
en coordinación con el resto de sus socios comunitarios.
Los ministros de Economía y Finanzas de la UE tienen previsto
aprobar dentro de una semana unas conclusiones sobre la llamada
"estrategia de salida" para el sector financiero en las que no se
fija ningún plazo común, tal y como España defendía.
"Dado que la crisis ha afectado a los estados miembros y a su
sector financiero de forma diferente, las circunstancias específicas
de cada uno deberán ser tenidas en cuenta, y se permitirá la
retirada de los esquemas de ayuda en momentos diferentes, aunque
manteniendo un nivel adecuado de competencia", afirma el borrador.
El asunto de la retirada de los apoyos públicos a las entidades
financieras ya fue abordado por los ministros en su última reunión
celebrada hace quince días, pero el Consejo Ecofin no aprobó ningún
texto de conclusiones.
La vicepresidenta económica del Gobierno español, Elena Salgado,
se mostró entonces convencida de que España dispondría del tiempo
suficiente para llevar a cabo la reestructuración pendiente de las
cajas de ahorro.
Según datos de la Comisión Europea, los Estados de la UE han
puesto a disposición de los bancos y entidades financieras ayudas
públicas equivalentes al 30% del PIB comunitario.
El miércoles que viene los Veintisiete sí tienen previsto adoptar
un documento con directrices para la vuelta a la normalidad en el
sector sobre las que ya hay consenso, según han informado hoy a Efe
fuentes comunitarias.
En octubre pasado, la UE acordó principios generales para la
retirada coordinada de los estímulos presupuestarios a la economía y
ahora aprobará orientaciones específicas para el sector financiero.
Como referencia general, los ministros establecieron que la
retirada de los estímulos fiscales deberá comenzar como muy tarde en
2011, siempre que la Comisión Europea confirme en sus sucesivas
previsiones que la recuperación económica se consolida y se mantiene
por sí sola.
El Ecofin insistirá ahora en que la eliminación gradual del apoyo
público a los bancos deberá realizarse de forma coordinada, "para
evitar efectos negativos de desbordamiento" y tendrá en cuenta "las
especificidades de cada país".
Para ello, los gobiernos deberá informar a la Comisión Europea
antes de comenzar a retirar los apoyos a la banca y ésta
centralizará la información y la comunicará al resto de los socios
regularmente.
Además, los Veintisiete se comprometen a "facilitar los adecuados
incentivos" para la vuelta a las condiciones de competencia en el
sector, a ser transparentes tanto con el sector financiero como con
el público, y a evaluar periódicamente la estabilidad del sistema.
Según el proyecto de conclusiones, el calendario para el comienzo
del proceso tomará en consideración, entre otros elementos, la
estabilidad de la economía y del sector financiero, el
funcionamiento del crédito, la evaluación del riesgo sistémico y el
ritmo de salida natural seguido por los bancos.
Los Veintisiete están de acuerdo en que lo primero que empezarán
a retirar serán los esquemas de garantías estatales.
Esta medida "incentivará la salida de los bancos sólidos y dará a
los demás estímulo para afrontar sus propias debilidades", argumenta
el texto.
El Ecofin también solicitará al Comité europeo de supervisores
bancarios información semestral sobre la solidez del sistema, la
fortaleza de los balances de los bancos, la calidad de sus activos y
la adecuación de su capital.
Igualmente reclamará información periódica sobre el grado de
dependencia de los bancos europeos de las ayudas públicas -a través
de los denominados "test de resistencia"- y sobre el montante del
capital disponible para créditos.
La UE instará a los bancos a seguir "limpiando" sus balances de
activos tóxicos y a reforzar sus mecanismos de gestión del riesgo, y
a los estados miembros a proporcionar "fuertes incentivos" para que
así se haga. EFE