José Álvarez Díaz
Nankín (China), 29 nov (EFE).- La Unión Europea (UE), mediante
sus "troikas" de Finanzas y de Exteriores, pidió a China, en la
víspera de la 12ª cumbre China-UE, que emprenda una apreciación del
yuan, aunque sea "ordenada y gradual", si de veras quiere evitar las
"tentaciones proteccionistas" que hoy rechazaron ambas economías.
El único resultado que la UE arrancó hoy al respecto lo resumió
así ante una docena de periodistas occidentales el propio presidente
de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso: "sobre el tema de
su divisa, los chinos nos han dicho exactamente lo mismo que a
Obama".
Durante su reciente visita al gigante asiático, hace dos semanas,
el presidente estadounidense Barak Obama sólo logró de China la
promesa de que hará que el yuan cotice "gradualmente" de manera más
orientada a los mercados, lo que encaja con la petición que hoy le
hizo el Eurogrupo (ministros de Finanzas de la zona euro).
La UE y EEUU llevan años pidiendo al gigante asiático que aprecie
su moneda, que ambas economías consideran que mantiene
artificialmente por debajo de su valor para proteger sus
exportaciones, en las que se apoyan su crecimiento y su recuperación
de la crisis económica mundial.
China explicó hoy a ambas "troikas" europeas que, con 40 millones
de personas en su país que viven con menos de un dólar al día, es
difícil convencer a su población de que es necesario encarecer el
yuan.
"Comprendemos el análisis que hicieron los chinos", comentó
Barroso, "pero el caso es que, como su divisa está ligada de cierta
manera al dólar, esto provoca algunos problemas a algunos sectores
de la economía europea, no porque tengamos un euro demasiado fuerte,
sino por la debilidad del dólar".
"Ellos son igual de conscientes que nosotros" de que un yuan por
debajo de su valor real genera "tensiones proteccionistas", aseguró
por su parte el comisario europeo de Asuntos Económicos y
Monetarios, Joaquín Almunia, miembro de la "troika" financiera.
"Si en una situación económica que todavía no está consolidada,
con una recuperación que es frágil, incluso aquí en China, con las
cifras de crecimiento tan positivas, si hay un tipo de cambio que no
responde a los fundamentos de nuestras economías, eso genera
tensiones proteccionistas adicionales a las que ya de por sí
existen, como consecuencia de la crisis", explicó el español.
"Hasta ahora yo creo que estamos evitando razonablemente bien que
esas tentaciones proteccionistas se traduzcan en medidas
proteccionistas, pero es un riesgo del que somos conscientes unos y
otros", señaló. "Es una cuestión de interés común".
El primer ministro chino, Wen Jiabao, recibió hoy en Nankín, en
encuentros informales preparatorios de la cumbre de mañana, a Durão
Barroso y a la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita
Ferrero-Waldner, en una "troika" donde faltó el español Javier
Solana, Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad
de la UE.
Wen también recibió a la "troika" financiera, formada por
Almunia, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y el
presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, quienes
también se vieron con el ministro chino de Finanzas, Xie Xuren, y
los líderes del banco central chino y de su órgano de planificación
económica.
Tras el encuentro, el Eurogrupo concluyó que no puede esperar que
haya "cambios dramáticos a corto plazo" por parte de China, "pero sí
una apreciación progresiva" de su moneda, aseguró Juncker, que dejó
caer que "la UE no siempre se ve libre de tentaciones
proteccionistas, pero nuestros amigos chinos tampoco".
China espera que la UE retire algunas medidas contra la
competencia desleal que gravan productos de fabricación china,
aunque, según explicó a Efe recientemente un diplomático europeo,
este tipo de mecanismos afecta solamente a cerca del 1 por ciento
del comercio bilateral.
Ambas partes acordaron hoy que es necesario "evitar el
proteccionismo", aunque para ello, recalcó Almunia, es necesario
establecer "las condiciones necesarias para evitar que las
tentaciones proteccionistas se pongan en práctica".
"No puedo decir que sea más optimista (ahora) que antes de venir
aquí", concluyó Juncker, "pero al menos siento que hay una creciente
comprensión mutua". EFE
jad/prb