Bruselas, 18 oct (EFE).- Los ministros europeos de Finanzas
volverán a analizar el lunes y el martes próximos la estrategia de
retorno a la disciplina fiscal en la que prevén un endurecimiento
del ajuste obligatorio de los déficit en cuanto se supere la grave
crisis económica actual.
Hasta ahora, cuando un país ha de corregir su déficit excesivo,
Bruselas le imponía un ritmo mínimo de reducción de su déficit
estructural del 0,5% del PIB anual, pero los Veintisiete estiman que
la consolidación deberá ser más "ambiciosa" y "tendrá que rebasar en
buena medida" ese porcentaje "en la mayor parte de los estados
miembros".
Esta previsión figura en una declaración que el Consejo de
ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofín) aprobará el
martes en Luxemburgo, que está dedicada exclusivamente a la
estrategia fiscal de salida de la crisis.
La cuestión será abordada de manera informal también por el
Eurogrupo -que reúne regularmente a los ministros de los dieciséis
países que comparten la moneda europea-, en el encuentro que
celebrarán mañana lunes por la noche en Luxemburgo.
Los ministros europeos ya se pusieron de acuerdo a principios de
mes en Gotemburgo (Suecia) sobre la conveniencia de seguir
manteniendo los estímulos presupuestarios a la economía y al sector
financiero hasta que la recuperación se consolide.
Se calcula en un 5% del PIB de la Unión el volumen de las medidas
nacionales y comunitarias de apoyo al crecimiento y el empleo
decididas para 2009 y 2010.
El Ecofín pondrá ahora por escrito ese acuerdo verbal en el que
los ministros reconocen que la recuperación "sigue siendo frágil"
pese a que están apareciendo los primeros signos positivos.
"No es todavía hora de que los Gobiernos retiren el apoyo
facilitado a la economía y al sector financiero hasta que se asegure
la recuperación", subraya el proyecto de conclusiones del Ecofín.
Pero si los pronósticos favorables se cumplen y la economía
empieza a dejar de necesitar las muletas prestadas por los
presupuestos nacionales, entonces los gobiernos deberán proceder a
una consolidación fiscal drástica lo más pronto posible.
Dicha reducción de los déficit y deuda públicos deberá empezar
"en 2011 a más tardar" aunque "varios países necesitan consolidarse
con anterioridad".
"Teniendo en cuenta los desafíos", añade el proyecto de
declaración, "el ritmo previsto de la consolidación fiscal debe ser
ambicioso y tendrá que rebasar en buena medida la referencia patrón
del 0,5% del PIB anual en términos estructurales en la mayor parte
de los Estados miembros".
Actualmente, veinte de los veintisiete estados miembros, entre
ellos España, se encuentran ya, según la Comisión Europea, en
situación de déficit público excesivo, es decir, por encima del
límite máximo autorizado del 3% del PIB que marca el Pacto de
Estabilidad y Crecimiento.
Los que estarán en 2010 en peor posición en cuanto al déficit
serán, según la CE, Irlanda (-15,6%), Reino Unido (-13,8%), Letonia
(-13,6%) y España (-9,8%).
El Consejo argumenta que "más allá de la retirada de las medidas
de estímulo del programa europeo de la recuperación económica, es
necesaria una sustancial consolidación presupuestaria para frenar y
en su caso invertir el aumento de la deuda y restablecer unas
posiciones fiscales sanas".
"El aumento de la eficiencia y eficacia de las finanzas públicas
y la intensificación de la reforma estructural son deseables incluso
a corto plazo y contribuirán a estimular el crecimiento de la
producción potencial y la reducción de la deuda", añade.
Desde Bruselas se viene insistiendo desde hace meses en la
necesidad de una "estrategia coordinada" entre los Veintisiete para
retirar los paquetes de estímulo.
"Una rápida planificación y la comunicación de dicha estrategia
contribuirían a fortalecer la confianza en nuestras políticas a
medio plazo y a fijar las expectativas", explican los miembros del
Ecofín. EFE