Tokio, 28 abr (EFE).- Los dirigentes de la Unión Europea (UE)
afirmaron hoy que Grecia recibirá "a tiempo" el rescate financiero
prometida por los países de la zona euro y descartaron cualquier
solución que pase por una reestructuración de la deuda helénica.
Reunidos en Tokio para una cumbre bilateral con Japón, los
presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión
Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, respaldaron la ayuda a
Grecia como necesaria para garantizar la estabilidad de la eurozona,
ante el temor al contagio que sacude esta semana los mercados.
"Grecia recibirá a tiempo la asistencia financiera que necesita
para llevar a cabo un fuerte programa de ajuste y garantizar la
estabilidad de la zona euro", apuntó Van Rompuy, para quien la
reestructuración de la deuda griega "no es una opción".
En el mismo sentido se manifestó Barroso, quien descartó la
opción de una reestructuración de deuda para un país de la zona
euro, después de que la rebaja de "rating" anunciada ayer haya
incrementado las especulaciones acerca de un posible retraso en los
pagos o incluso un "default" de Grecia.
Acuciada por una deuda pública que podría llegar al 130 por
ciento en 2014, Grecia ha visto agravada su difícil situación con la
rebaja este martes de la calificación de su deuda al nivel del
denominado "bono basura" por parte de la agencia Standard & Poor's,
que ha provocado fuertes caídas de los parqués.
El país helénico debe hacer frente el próximo 19 de mayo al
vencimiento de un pago de 9.000 millones de euros de su deuda y hoy
la rentabilidad del bono griego superó el 10 por ciento, por primera
vez en los países de la eurozona.
No obstante, Barroso se mostró confiado en que dentro de diez
días puedan concluir las negociaciones que llevan a cabo en Atenas
la CE, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central
Europeo (BCE) para un plan de ajuste a medio plazo consensuado con
las autoridades griegas, previo al desembolso del plan de rescate.
Confirmó además que "no más tarde del 10 de mayo" los jefes de
Estado o de Gobierno de la zona euro se reunirán en una cumbre
extraordinaria para aprobar la ayuda a Grecia, en principio
integrada por 30.000 millones de euros en préstamos de la UE y
15.000 millones de euros del FMI.
Preguntado por si esos fondos podrían incrementarse, como se
especula en los mercados, Van Rompuy no quiso pronunciarse pero
apuntó el "fuerte compromiso" de los miembros del Eurogrupo a favor
de la estabilidad de la zona euro, sin aludir a las disensiones
públicas de países como Alemania o Francia.
El Eurogrupo ha dejado claro que no aprobará la ayuda financiera
a Grecia antes de que se concrete el plan de ajuste para los
próximos tres años que negocian en Atenas con representantes de la
Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI, que sería
el supervisor de ese programa de austeridad.
"Con la base de un informe que se cerrará en los próximos días,
los jefes de Estado y de Gobierno decidirán activar la financiación
de un programa conjunto que actualmente está siendo negociado" en
Atenas, indicó Van Rompuy.
El presidente de los Veintisiete reconoció que la presión de los
mercados sobre la deuda griega "se ha intensificado" tras el anuncio
de Standard&Poor's, mientras en Bruselas la CE instaba a las
agencias internacionales de calificación de riesgo a comportarse de
forma "rigurosa y responsable" en la evolución de la crisis griega.
Van Rompuy, Barroso y la alta representante comunitaria en
política exterior, Catherine Ashton, participaron hoy en Tokio en
una cumbre bilateral con Japón, la primera fuera de las fronteras de
la UE desde que en diciembre entró en vigor el Tratado de Lisboa.
La cumbre concluyó con un acuerdo de mínimos para crear un grupo
de alto nivel que estudie la forma de incrementar las relaciones
políticas y económicas entre los dos grandes bloques, sin hacer
referencia a la posibilidad de un futuro TLC como pretendía Tokio,
algo considerado prematuro por las autoridades europeas. EFE
psh/mic/pam
(foto) (vídeo)(audio)
(foto) (vídeo) (audio)