Bruselas, 27 jul (EFE).- La Unión Europea (UE) ordenó hoy la
congelación de todos los fondos y recursos económicos del Banco
Internacional de Desarrollo de Venezuela, filial del Export
Development Bank de Irán, por su supuesta vinculación con el
programa nuclear iraní.
La medida, publicada hoy en el diario oficial de la Unión
Europea, es directamente aplicable en todos los países comunitarios
y tiene un carácter obligatorio.
El banco venezolano, que ya fue sancionado por el Departamento
del Tesoro estadounidense, niega en su página web que colabore con
actividades nucleares en Irán y cita a la presidenta de la
Superintendencia de Bancos y otras instituciones Financieras, María
Elena Fumero, según la cual en las revisiones del organismo que
representa "no se desprende ninguna evidencia de esos hechos".
La entidad asegura además que su objetivo es "proporcionar
servicios bancarios al público bajo la licencia de Banco Universal,
según las normas y regulaciones de la banca venezolana".
No obstante, su empresa matriz Export Development Bank es una de
las 34 entidades iraníes implicadas en actividades nucleares o
relacionadas con misiles balísticos que verán sus recursos
económicos y el de todas sus filiales inmovilizados.
Los ministros europeos de Asuntos Exteriores tomaron esta
decisión ayer en Bruselas en aplicación de la resolución 1.929
aprobada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el pasado 9
junio.
Los Veintisiete aprobaron en paralelo también ayer un conjunto de
medidas propiamente comunitarias aún más restrictivas que las de la
ONU con la intención de forzar al Gobierno de Teherán a que acepte
reabrir las negociaciones sobre su programa nuclear.
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, aseguró ayer
que el programa nuclear iraní cada vez preocupa más en la UE, ya que
Teherán sigue sin cumplir las resoluciones de Naciones Unidas y la
Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y sin
mostrar suficiente compromiso en las negociaciones.
Sin embargo, la Alta representante recalcó que el objetivo sigue
siendo encontrar una solución que permita a todos tener confianza en
el carácter civil del programa nuclear iraní y aseguró que las
sanciones son solo un medio para conseguirlo. EFE